jueves, 12 de febrero de 2009

Fernando Lugo y su gabinete de Intocables

LUIS AGÜERO WAGNER- El obispo Fernando Lugo pasó a retiro a casi ochenta generales de un plumazo, y se deshizo de una indígena que publicitó en toda la prensa mundial sin pestañear. Sin embargo, otros personajes aparecen como Los Intocables.

El ministro Martín Heisecke, quien se jacta de haber llegado al gabinete del obispo de los pobres Fernando Lugo gracias a su dinero y no a un partido político, ha demostrado ser uno de estos intocables en el día de hoy.

El clérigo-presidente dio un "fuerte respaldo" al empresario que financió gran parte de su campaña y le facilitó su avión privado para las giras, a pesar por el escándalo de tráfico de influencias que la prensa publica hoy en la capital paraguaya.

Entre otros personajes conocidos como los intocables, por casualidad muy casual, aparecen quienes se vinculan a las fundaciones patrocinadas por la ultraderecha de Washington, como Camilo Soares o Gloria Rubín. El primera ha sido sujeto de escándalo por depositar en una cuenta privada un millón de dólares donados por Hugo Chávez para una "emergencia", y sin embargo aparecieron varios meses después en el banco Sudameris, en una cuenta a nombre de Soares.

Gloria Rubín indispuso al "teólogo de la Liberación " Fernando Lugo con verdaderos íconos de la izquierda latinoamericana como los líderes sandinistas, el comandante Daniel Ortega y su esposa Rosana Murillo, en una camapaña mediática continental con miras a las elecciones municipales, que acabaron con una arrolladora victoria rojinegra.

Tanto Gloria Rubín como Camilo Soares son viejos protegidos del National Endowment for Democracy, una "fundación de la libertad" al decir de George W. Bush, creada casi exclusivamente para joder a los sandinistas en las elecciones de 1990. En esa oportunidad, aportó mil millones de dólares para la victoria de Violeta Chamorro.

¿Cuánto aportaron en dólares Camilo Soares y Gloria Rubín para la victoria del obispo "de los pobres" el 20 de abril, gestada en las oficinas de James Cason?

EL NED Y EL 20 DE ABRIL . NATIONAL ENDOWMENT FOR DEMOCRACY

La Fundación Nacional para la Democracia, (en inglés: National Endowment for Democracy, mejor conocido por sus siglas en inglés NED), es una organización estadounidense fundada en 1983 que afirma ayudar a los grupos que están a favor de la democracia en el continente americano, específicamente en América Latina. Aunque está administrado por una organización privada, la mayoría de sus fondos provienen de una distribución gubernamental del Congreso estadounidense. La NED a veces es calificada como un “Proyecto de Democracia”, una denominación usada por el teniente del ejército estadounidense Oliver North. Para sus detractores la NED tiene como objetivo el debilitamiento de los gobiernos que se oponen a las directrices políticas estadounidenses. Según el New York Times "se creó (...) para llevar a cabo públicamente lo que ha hecho subrepticiamente la Central Intelligence Agency (CIA) durante decenios. Gasta 30 millones de dólares al año para apoyar a partidos políticos, sindicatos, movimientos disidentes y medios informativos en docenas de países".

NED EN CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE

En 1984 la NED concedió fondos a un candidato presidencial panameño apoyado por el dictador Manuel Noriega y la Agencia Central de Inteligencia. Luego, el Congreso estadounidense creó una ley que prohibía a la NED usar sus fondos para financiar las campañas de candidatos para ministerios públicos.

En las elecciones de 1990 en Haití la NED apoyó a Marc Bazin (que había trabajado en el Banco Mundial), proporcionándole una gran parte de sus fondos, cuya cantidad fue estimada en 36 millones de dólares. A pesar de esta gigantesca ayuda financiera solo obtuvo el 12% de votos, siendo ampliamente derrotado por el izquierdista Jean-Bertrand Aristide.

Entre los años 1990 y 1992 la NED donó un cuarto de millón de dólares a la Fundación Nacional Cubano-Americana (CANF), un grupo que se opone férreamente al gobierno cubano de Fidel Castro.

NED EN VENEZUELA

En 2004 el presidente venezolano Hugo Chávez publicó "supuestos documentos" que demostraban que la NED concedió fondos en forma de donaciones a grupos de oposición en el país, como la ONG Súmate en los años 2000 a 2001, precediendo a el golpe de estado fracasado en abril de 2002 y que derrocó por 48 horas a Chávez. La NED también financió encuestas sobre el referéndum presidencial que se desarrolló en 2004. La encuesta pronosticó que Chávez perdería por 20%, mientras que los resultados de la elección mostraron que Chávez ganó con el casi 60% de votos. Estos datos fueron usados por los partidos de oposición para hacer un reclamo de fraude electoral, pero los resultados fueron aprobados por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Centro Carter, y luego fueron auditados con éxito.

De acuerdo a Le Monde Diplomatique: "El 14 de enero de 1983 el presidente Ronald Reagan firma la Directiva secreta NSDD-77. Ahí ordena implementar lo que anunció en su discurso ante el Parlamento británico el 8 de junio de 1982: una “infraestructura” para “contribuir a la campaña global por la democracia.” La Directiva precisa que para ello “se requerirá una fuerte colaboración entre los recursos de política extranjera, sean económicos, políticos y militares, así como una estrecha relación con los siguientes sectores de la sociedad americana: laborales, empresariales, universitarios, filantrópicos, partidos políticos y prensa(...)”
Sin mencionar que era parte del desarrollo de la Directiva, Reagan presenta la propuesta de la APF al Congreso, llamada "The Democracy Program". Así, el 23 de noviembre de 1983, nace por ley la National Endowment for Democracy, NED. El 16 de diciembre, durante la “ceremonia” realizada para la ocasión en la Casa Blanca, el presidente diría: “Este programa a largo plazo no estará en las sombras. Se mostrará orgulloso ante los proyectores (...) Y, por supuesto, será coherente con nuestros intereses nacionales”.
Cuatro corporaciones son la base de la NED, y responsables de su gestión. Una rama de la central sindical AFL-CIO, Free Trade Union Institute, FTUI, que pasó a llamarse American Center for International Labor Solidarity, ACILS, la única existente antes que la NED. Las otras se crearon ad hoc: el Center for International Private Enterprise, CIPE, de la Cámara de Comercio; el International Republican Institute, IRI, del Partido Republicano; y el National Democratic Institute, NDI, del Partido Demócrata.
Aunque jurídicamente es una asociación privada, su financiamiento es aprobado por el Congreso, figurando en el presupuesto del Departamento de Estado. Además de librar de responsabilidades al gobierno , su estatuto tiene otra ventaja estratégica. Para el ex funcionario del Departamento de Estado, William Blum, lo “no gubernamental hace parte de la imagen, parte del mito (...) contribuye a mantener en el exterior un grado de credibilidad que una agencia del gobierno de Estados Unidos no podría tener.”
En octubre de 1986 se destapa el escándalo que casi tumba al gobierno Reagan-Bush. Se constata que desde la Casa Blanca se organiza el financiamiento ilegal para acabar con el gobierno sandinista de Nicaragua, que incluyó el tráfico de cocaína. Coincidencia: coordinado por el coronel Oliver North, bajo la dirección del Consejo Nacional de Seguridad, NSC, toda la estructura se llamaba... “The Democracy Program”. Aunque se conoció que el NED tuvo rol de primer orden , curiosamente las investigaciones se centraron en el financiamiento del aparato militar, la “contra”. Menos interesó que esta organización “no gubernamental” estuviera supervisada desde su nacimiento y hasta 1987 por Walter Raymond, alto oficial de la CIA y miembro del Directorio de Inteligencia del NSC.
“Hija del Proyecto Democracia de Ronald Reagan, la NED (...) puso recursos en manos de numerosos grupos latinoamericanos, entre ellos la Fundación Nacional Cubano Americana, FNCA.” Asegura Jorge Mas Canosa, en ese entonces presidente de la organización extremista FNCA, creada por el NSC en las mismas fechas que la NED. Bajo el eslogan “la libertad de Cuba pasa por Nicaragua”, la FNCA actuó contra los sandinistas. Continúa Canosa: “Los orígenes de esta colaboración se dieron cuando Theodore Shackley, ex adjunto de la dirección de operaciones de la CIA, y jefe de la sección de servicios clandestinos, pidió a los miembros de la FNCA apoyo a la política centroamericana...”
Y es desde 1987, en medio del escándalo, que la NED actúa como pez en el agua. Sus dólares terminaron de construir el frente de organizaciones antisandinista, que incluyó hasta la Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua. Con ese respaldo, Violeta Chamorro, la elegida de la administración Bush y propietaria del diario “independiente” La Prensa, llegó a la presidencia en 1990. Lo realizado por los sandinistas en beneficio de la población se volatilizó con la implantación del modelo neoliberal...
La habilidad demostrada por la NED para canalizar fondos, crear ONG, manipular elecciones y la intoxicación mediática, fue la prueba incontestable que había heredado la gran experiencia de la CIA, de la sección del Departamento de Estado encargada de la cooperación, USAID, y de numerosas personalidades de la “elite” conservadora ligadas a la política extranjera estadounidense.
Con excepción del terrorismo, el gobierno Reagan utilizaría los mismos métodos en los países socialistas en Europa del Este. Las fisuras que tenían esos estados, y la distancia entre gobernantes y gobernados, le hicieron la tarea fácil a la NED y a su red de organizaciones. “Una cruzada no gubernamental por los derechos humanos y la democracia con cara menos imperialista”. La novedad fue los miles de “disidentes” de todo tipo reproducidos con dólares y publicidad, quienes al darse el cambio de sistema desaparecieron olvidados sin pena ni gloria.
De los triunfos históricos reivindicados por la NED es el logrado en Polonia. Ya en 1984 entregaba “asistencia directa” para crear sindicatos, publicaciones y grupos de derechos humanos. Todos, lógicamente, “independientes”. Para la campaña presidencial de 1989 la NED dio $2.5 millones al movimiento “Solidaridad”, liderado por Lech Walesa. Ese año llegó al gobierno como poderoso aliado de Washington.
Aunque la NED nació como parte del arsenal ideológico estadounidense para la “guerra fría”, el derrumbe del bloque socialista europeo fue el preámbulo de su expansión planetaria. Desde entonces, con dólares y algunos “especialistas”, ha sabido inmiscuirse en los procesos sociales, económicos y políticos de unos 90 países en África, América Latina, Asia y Europa del Este. Como dice el investigador Gerald Sussman, intervenir en elecciones es “demasiado importante para los objetivos de política global de USA”. La NED y otros organismos estadounidenses se presentan como participantes en la “construcción de la democracia”. Pero como señala Sussman, “si ellos actúan efectivamente de manera menos brutal que la CIA hasta los años setenta, las formas de manipulación electoral a las que se dedican son demostraciones escénicas de drama moral y dramaturgia política.”
En las elecciones de 1990 en Haití la NED invirtió unos 36 millones de dólares en apoyo del candidato Marc Bazin, quien había trabajado en el Banco Mundial. A pesar de tal ayuda, perdió ampliamente ante Jean-Bertrand Aristide, quien finalmente fue derrocado después de una campaña mediática, también financiada por la NED y la USAID, el 29 de septiembre de 1991. La dictadura establecida dejará unos 4000 muertos...
Durante los primeros diez años de su existencia, “serían unos 200 millones de dólares los que la NED distribuyó a través de mil quinientos proyectos para sostener a los amigos de América.” Desde 1998 la NED se interesó mucho en Venezuela. “Es una operación silenciosa contra la revolución bolivariana.” Sostiene el ex agente Agee. “Empezó con el presidente [William] Clinton, y se intensificó con [George] Bush hijo. Es algo idéntico a lo realizado contra los sandinistas, pero sin terrorismo y embargo económico, hasta el momento: “promover la democracia, resolver conflictos, vigilar elecciones, y fortalecer la vida cívica”.” La abogada estadounidense Eva Golinger descubrió en documentos oficiales que entre el 2001 y 2006 más de 20 millones de dólares fueron entregados por la NED y la USAID a los grupos de oposición y medios privados de comunicación en Venezuela. Ya The New York Times revelaba el 25 de abril 2002 –unos días después del fracasado golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez- que el presupuesto de la NED destinado a ese país, había sido cuadriplicado algunos meses antes del golpe por parte del Congreso estadounidense.
El luchar contra la revolución cubana es donde la NED ha demostrado una gran constancia. Se calcula que en los últimos veinte años la NED ha invertido unos 20 millones de dólares para promover la llamada “transición democrática” en este país. Sin contar los 65 millones que desde 1996 ha entregado la USAID. Washington insiste en la utilidad suprema de elecciones “democráticas”, aunque en los textos oficiales de la Ley Torricelli (Cuban democracy Act, 1992), la Ley Helms-Burton (Cuban liberty and democratic solidarity act, 1996) y hasta la Comisión de Asistencia para una Cuba Libre (Commission for Assistance to a Free Cuba, mai 2004), se dice que los ganadores deberán ser de su agrado. La casi totalidad de ese dinero se queda en las manos de organizaciones opositoras al gobierno cubano en Estados Unidos y Europa. Los gobiernos de Polonia, Rumania y la República Checa, principalmente, reciben buena parte de tal financiación al estar a la cabeza de las campañas mediáticas y de presión internacional contra Cuba. Tan sólo en 2005 la NED entregó 2.4 millones de dólares para ese trabajo en Europa".

Una buena parte de ese dinero tiene, obviamente, también sus destinos fijos en Paraguay.

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