Dijo Ezra Pound que gobernar es el arte de crear problemas con cuya solución se mantiene a la población en vilo, y precisamente a eso se ha abocado el gobierno de Paraguay desde el advenimiento a la arena política de Fernando Lugo.
Confucio escribió en sus analectas que los requisitos de un gobierno son tres: que haya suficientes alimentos, suficientes pertrechos militares y confianza del pueblo en su soberano. Si se hubiera de prescindir de dos de estas cosas, debían ser los pertrechos militares y el alimento, porque la muerte ha sido desde antiguo la suerte de todos los hombres, pero si el pueblo perdía la fe en quien lo rige, no había modo de sostener el estado.
Al parecer, el Paraguay, bajo la pornocracia arzobispal que sigue encabezando el cura-presidente , ha perdido también la tercera y la última de las opciones.
Aquejado de un grave cáncer linfático, el cura presidente ha dejado de aparecer en actos públicos y de concurrir a su lugar de trabajo, dejando al país en piloto automático y las arcas públicas libradas a la voracidad de su séquito de cortesanos.
El informe oficial de la Presidencia sostuvo hoy que Lugo atenderá "cuestiones administrativas" y recibirá informes de sus colaboradores cercanos, en tanto los referentes de la oposición claman por la renuncia del primer mandatario.
PAIS A MEDIA MÁQUINA
Se ha dicho que los buenos gobiernos se conocen cuando lo que hacen vale más que lo que sus opositores dicen, y en el caso paraguayo, hablamos de un gobierno que hace muy poco y una oposición que habla mucho.
En tanto la presidencia sigue emitiendo informes maquillados, muchos referentes del mismo gobierno, como parlamentarios vinculados al partido Liberal, han iniciado una cuenta regresiva esperando la renuncia de Lugo.
El diputado opositor David Ocampos, afirmó hoy a la prensa que Fernando Lugo y su vicepresidente deben demostrar mayor cooperación. Sostuvo que el tren tiene que continuar a la misma velocidad por el bien del país, y que no puede estar a media máquina debido a la enfermedad del cura presidente.
El legislador aclaró que esto no se trata de ninguna conspiración o especie de artimañas para inhabilitaciones constitucionales contra el Presidente Lugo por parte de sectores políticos. Aseguró que el Consejo de Ministros o las reuniones internacionales no pueden ser suspendidas y funcionar a media máquina ya que para eso está el segundo del Ejecutivo.
El diputado cuestionó que funcionarios de menor rango -como el Canciller Héctor Lacognata- reemplacen a Lugo dejando de lado al Vicepresidente en cuestiones o viajes internacionales.
Las desavenencias tienen su origen en la guerra sorda entablada entre el entorno del cura presidente y el vice-presidente Federico Franco, que por momentos se alivia y en otros periodos se agudiza.
DEBE RENUNCIAR
Se dice que el mejor gobierno es el que deja a la gente más tiempo en paz, algo que el cura y su séquito no han podido lograr. Primeros fueron sus estridentes escándalos, luego su escandalosa corrupción y como broche de oro, ahora se ha instalado el tema de su grave enfermedad.
El influyente senador liberal Alfredo Jaeggli se sumó a los pedidos y dijo ayer sin ambigüedades que Fernando Lugo no puede seguir gobernando a causa de su enfermedad y pidió a su partido que analice la coyuntura porque el país corre riesgo de caer en la anarquía.
“La enfermedad del Presidente le imposibilita gobernar. Le doy un ejemplo, si yo supiera que me quedan seis meses de vida, ¿usted cree que yo plantaría un árbol? El que lo sabe, ya no tiene más optimismo, ya no tiene más futuro, ya no quiere más nada. El Presidente se tiene que ir a su casa” declaró el parlamentario.
Consideró que el país está ante la amenaza de una total anarquía a raíz de este problema y aseguró que incluso cuando el presidente Lugo gozaba de salud ya no gobernaba por lo que muchas instituciones del Estado ni siquiera cuentan con presupuesto suficiente para pagar los salarios de sus funcionarios, según dijo. Indicó que ello se agravará a medida que avance la enfermedad del ex obispo.
“Va a venir la anarquía, nosotros tenemos que comenzar a analizar ya qué va a pasar con la vida del presidente de la República, es inminente eso”, dijo.
Antes de las declaraciones de Jaeggli, el mismo líder de la bancada liberal y el presidente del partido Unace, Lino Oviedo, se pronunciaron en el mismo sentido.
Un agravamiento de su enfermedad obliga a Lugo a un nuevo viaje a Brasil este mes, en tanto es notorio su decaimiento y deterioro en el aspecto.
GOBERNADOS SIN GOBIERNO
Al decir de Benjamin Franklin, el primer error que se comete en la política es consagrarse a ella. En el caso de quien nos ocupa, tal parecería ser la raíz de todos los males que hoy aquejan a la política paraguaya, la cual pocas veces soportó la irrupción de un personaje tan poco dotado para ejercer tales funciones.
Fernando Lugo, quien afronta un cáncer linfático, tiene hoy prescripta actividad limitada en la residencia oficial, siendo no se destacaba precisamente por su dinamismo antes de los fatídicos diagnósticos médicos.
Dijo Walter Lippmann que para los hombres que viven en una comunidad no existe mayor necesidad que la de ser gobernados. Si es posible, de autogobernarse; de ser bien gobernados si tienen suerte. Pero sea como fuere, de ser gobernados.
Algo que, obviamente, resulta imposible en un país en piloto automático.
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