En duros términos se refiere al accionar del gobierno del obispo Fernando Lugo, un análisis del trostkysta partido de los Trabajadores de Paraguay.
Según la agrupación:
El sistema capitalista mundial atraviesa su peor crisis económica desde 1929. En el 2008, sus efectos se hicieron visibles con el pánico generalizado en los mercados internacionales y la quiebra escandalosa de los principales bancos e industrias en EEUU y Europa. La caída abrupta de la tasa de ganancia en los países imperialistas hizo que sus respectivos gobiernos intervinieran inyectando miles de millones de dólares, provenientes de recursos públicos, para salvar a los empresarios y banqueros privados.
Los capitalistas buscan salir de la crisis haciendo que los trabajadores y pueblos pobres del mundo seamos quienes paguemos por sus platos rotos. Para mantener sus ganancias, en todos los países, apelan a los despidos masivos, la reducción de salarios, el aumento de las horas de trabajo y la liquidación de los derechos laborales conquistados con las luchas de nuestra clase.
Nuestro país, pese a ser uno de los últimos y más débiles eslabones de la cadena capitalista mundial, no está inmune a la crisis económica internacional. Sus efectos apenas están comenzando a sentirse. El panorama es de hambre, pobreza y desempleo. Es preciso que tomemos conciencia de la gravedad de los ataques que ya comenzaron y las luchas que vendrán.
La crisis comienza a sentirse…
El viceministro de Trabajo, Raúl Mongelós, hizo declaraciones a la prensa comentando los primeros efectos de la crisis mundial en Paraguay. Según el funcionario, unas 4 industrias solicitan el cese de actividades por semana, cuando el promedio era de sólo una. Sólo en el mes de enero, unas 20 empresas y comercios cerraron definitivamente y, desde el 1 de diciembre a mediado de enero, otras 11 industrias pidieron las suspensión de los contratos con sus obreros. Durante el primer mes del 2009, la cifra de rescisiones laborales se elevó a 849, el triple de todo lo registrado en el 2008.
Desde el estallido de la crisis, según datos oficiales, más de 2.500 paraguayos quedaron sin empleo. Datos extraoficiales hablan de 6.000. Estos datos se dan en un marco donde más del 60 por ciento de los despidos no son registrados por el Viceministerio de Trabajo. Esto sin contar los miles que retornan de España o Argentina y que aquí engrosan las filas de los desocupados.
En otros casos, además de los despidos, las patronales regulan la producción en base a sus estimaciones de lucro. Tal es el caso de la conocida Manufactura Pilar, donde la empresa propuso trabajar sólo tres de las cuatro semanas del mes.
Criminal aumento de la deuda externa
El gobierno de Lugo-PLRA, tras varias semanas de presión empresarial, dio a conocer los detalles de su "Plan estratégico para enfrentar la crisis global". El anuncio lo hizo el Ministro Borda tras una reunión con organismos internacionales.
El plan de Lugo y su equipo económico se propone destinar más de 2.000 millones de dólares para "satisfacer las necesidades financieras y crediticias de los sectores productivos", otorgando "créditos de contingencia, concesiones y participación pública-privada". (ÚH, 31-01-09).
El gobierno de Lugo-PLRA pretende un aumento criminal de la deuda externa del país e instrumentar importantes privatizaciones. Dionisio Borda anunció que el 50 por ciento de los fondos del paquete provendrán de un préstamo del BID de más 1.185 millones de dólares, de los cuales 500 millones ya estarían disponibles. También está previsto otro préstamo de 100 millones de dólares del Banco Mundial. El representante del BID, Vladimir Radovic, se adelantó a dejar clara la política usuraria de dicho organismo diciendo que las tasas de interés de los "créditos de contingencia son más altas y los plazos más cortos". (ÚH, 31-01-09).
Lugo y su plan de privatizaciones
Además de la pretensión de duplicar el endeudamiento del país con el imperialismo, el gobierno de Lugo-PLRA plantea realizar "concesiones" al sector privado por 502 millones de dólares. En la mira inmediata de este plan privatista se encuentran importantes rutas y puertos, además de los aeropuertos internacionales Silvio Pettirossi y Guaraní. Ni el río Paraguay escapa a las intenciones privatistas del gobierno, mediante la hidrovía.
Borda también anunció que el gobierno dispondrá de 62 millones de dólares del Crédito Agrícola y otros 128 millones de dólares del Banco Nacional de Fomento (dinero público) para la producción en el campo, es decir, para el agronegocio.
En el plan del gobierno también está aumentar la carga horaria de seis a ocho horas a los funcionarios del Estado, lo cual significa una violación flagrante de los derechos adquiridos de los trabajadores y seguir con la política de despidos (achicazo del Estado).
Es preciso mencionar también la oposición del gobierno de Lugo al aumento del salario mínimo, según Heisecke y Borda, "debido a la situación económica desfavorable", para los patrones, obviamente. (ÚH, 31-01-09)
Es claro que el paquete "anticrisis" de Lugo-Borda tiene el mismo objetivo de los demás gobiernos burgueses de la región y el mundo: atacar los derechos de los trabajadores para salvar las ganancias de los empresarios y latifundistas.
El Partido de los Trabajadores (PT) rechaza este paquete pro-empresarial del gobierno Lugo-PLRA y llama a todas las organizaciones sindicales, sociales y demás partidos de izquierda a enfrentar estos planes gubernistas con la consigna de que sean los ricos quienes paguen los costos de su crisis.
NINGUNA EXPECTATIVA EN LUGO
En el aspecto político, el gobierno de Lugo es una continuidad e intensificación de la represión y criminalización de las luchas y luchadores sociales. En el aspecto económico también es una continuidad y profundización de los planes, políticas y medidas neoliberales.
Esta realidad nos demuestra que no existe ninguna contradicción entre el proyecto de Lugo y el de los sectores más poderosos de nuestro país, como los sojeros, ganaderos y grandes empresarios.
Es por eso que seguimos insistiendo en que los trabajadores, los campesinos y el pueblo no podemos tener ninguna expectativa en este gobierno y mucho menos debemos apoyarlo.
Lugo y su gobierno no tienen nada de izquierda ni están liderando ningún proceso de cambio. Los trabajadores necesitamos esos cambios por eso instamos a todas las organizaciones sociales así como a los partidos de izquierda a que rompan con el gobierno de Lugo/PLRA, a organizar juntos las luchas y a coordinar y unificar las movilizaciones del pueblo trabajador en el marco de la absoluta independencia política del gobierno.
En momentos donde el capitalismo demuestra al mundo toda su decadencia, anarquía y sed de lucro insaciable, se impone, además de las luchas en defensa de nuestros derechos elementales, la construcción y el fortalecimiento de un espacio clasista y de izquierda que avance hacia una alternativa socialista revolucionaria, como única salida de fondo a la barbarie capitalista.
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