Según difundió la prensa mediática, el obispo Fernando Lugo pertenecía al movimiento socialista latinoamericano. SIn embargo, hoy lo vemos muy sonriente con sus amigos de la SIP.
Habría que ver qué hay detrás de una reunión conspiraticia tan alegre en Asunción, con personajes que ya se han ganado la condena de la izquierda latinoamericana en varias oportunidades.
Durante los días viernes 17 y sábado 18 de agosto de 2007, se llevó a cabo en la Biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) – República Dominicana, el Foro Latinoamericano "Venezuela Hoy: Prensa, Conspiración y Bloqueo", auspiciado por diferentes movimientos periodísticos y miembros del Colegio Dominicano de Periodistas, donde se condenó la campaña de desinformación desarrollada por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en contra del Proceso Bolivariano y del Presidente Hugo Chávez.
Al acto inaugural de este Foro realizado el viernes 17 de agosto en la sede del Colegio Dominicano de Periodista, asistieron el Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en República Dominicana, General de División Francisco Belisario Landis, el Lic. David Lorenzo, Presidente del Instituto de Previsión para el Periodista y el Lic. Wilson Suazo, coordinador general del Foro.
El periodista Martín Pacheco, Director de Información y Opinión del Ministerio del Poder Popular de Relaciones Exteriores señaló que en la Venezuela actual se goza de una amplia y absoluta libertad de expresión, son las feroces campañas nacionales e internacionales, que describen al presidente Hugo Chávez como un dictador, como un Hitler; como un tirano; alimentadas en la mayoría de los casos con financiamiento del departamento de estado y por ese “sindicato de patronos” conocidos como la Sociedad Interamericana de prensa; se estrellan frente a la realidad de un país que esta defendiendo su soberanía, sus principios éticos y morales y su derecho a ser libre y soberano con un gobierno absolutamente democrático cuyas bases descansan en el protagonismo del pueblo.
Durante su exposición el periodista Pacheco continuó diciendo que esas campañas emanadas de una dictadura mediática, que se ha propuesto entre otros malignos objetivos derrocar un gobierno legítimamente constituido, extiende sus tentáculos al mundo entero, porque el empeño es descalificar una revolución socialista, democrática y participativa que coloca por encima de parcelas individuales, el interés colectivo del pueblo, su desarrollo económico con profundas raíces sociales, es decir un régimen que busca en bien común.
"Por supuesto que las transformaciones estructurales que ha introducido la Revolución Bolivariana han tocado grandes intereses de una oligarquía enquistada desde hace 200 años en las entrañas de la patria y que en los últimos 50 años dominaron a su antojo la política, la economía, y se olvidaron de las grandes mayorías nacionales convirtiendo al primer país productor de petróleo en América latina en una nación con 80 por ciento de pobreza, 50 por ciento de pobreza critica, es decir en un país de excluidos con un menos de un 10 por ciento repartiéndose todas las riquezas mientras el otro 90 por ciento estaba al margen, y su única participación política era votar cada 5 años mientras cúpulas podridas se repartían los cargos a todos los niveles".
Precisó que antes de Chávez, las grandes cadenas de radio, de periódicos o de televisión tenían sus propias fracciones políticas, representadas en el antiguo Congreso de la República; colocaban estratégicamente sus propios ministros con el aval por supuesto de gobiernos fácilmente chantagiables; designaban embajadores, intercedían en los ascensos militares, sugiriendo nombres de los ascendidos; amen de participar en la escogencia de los directivos del Congreso, en la elección del Fiscal, del Contralor General, del Procurador General de la Republica, y de la Directiva de la Corte Suprema de Justicia.... Tenían el monopolio del Estado.
"Ahora el pueblo en forma soberana en elecciones libres, directas y secretas, escoge a los miembros de la Asamblea Nacional quienes a su vez tienen la responsabilidad de designar a los miembros de los poderes públicos, excepto al Presidente de la República que también es electo por el pueblo…. Ahora impera una democracia plena".
Al perder parte de sus privilegios, precisó, la oligarquía le declaro la guerra a Chávez. El presidente venezolano es el funcionario mas satanizado en el mundo. Ha sido agredido tanto él como su familia; ha sido ofendido, vilipendiado, difamado, injuriado, al punto que por los canales de televisión privados se le ha nombrado la madre.
"Eso ocurre las 24 horas del día. Para que ustedes tengan una idea clara, el sector privado en Venezuela es propietario de 90 periódicos, 700 radioemisoras comerciales, 40 estaciones de televisión, incluyendo 4 de los 5 canales con cobertura nacional, 78 por ciento de la televisoras BHF y 82 por ciento de las UHF; y salvo dos diarios (ultimas noticias y panorama) que guardan un cierto equilibrio informativo, el resto predican el derrocamiento del Gobierno Democrático y divulgan falsedades, mentiras y puntos de vista contrarios sin que hasta el momento el ejecutivo haya respondido jamás con medidas de censura, cierre, suspensión, ni confiscación de ediciones".
Aclaró que tampoco los organismos públicos han promovido procesos penales contra comunicadores o periodistas, y en aquellos casos donde están envueltos algunos colegas, con acciones entabladas por particulares que se han sentido calumniados, difamados, injuriados o vilipendiados.
Estimamos con toda responsabilidad en este respetable escenario que durante la ultima década los medios en Venezuela han sustituido a los partidos políticos; de allí que cadenas como Globovisión que transmite 24 horas informaciones contra el gobierno ha sido convertida en un partido político audiovisual.
Sobran los elementos y eventos para demostrar que en Venezuela la libertad de expresión no es letra muerta, no es el mero enunciado de un articulado jurídico. Es una realidad palpable, fácil de constatar por propios y extraños. En Venezuela la libertad de expresión se ejerce cabalmente, como en ningún otro país del continente y posiblemente como en ningún otro país del mundo.
"Por eso la prédica constante, el libreto que en cada una de sus reuniones repite la Sociedad Interamericana de Prensa sobre violaciones a la libertad de expresión, son informaciones carentes de veracidad que buscan justificar. Para nadie es un secreto que la SIP es un conjunto de empresarios, explotadores de periodistas, enemigos número 1 de las reivindicadores gremiales y apoyadores de las más sangrientas dictaduras en la historia política latinoamericana".
Finalmente puntualizó que es notorio, público y comunicacional, el silencio de los medios, el secuestro de la verdad durante el golpe de estado de abril del 2002. Esta es una de las manchas negras en la historia del periodismo venezolano. Igualmente vetan en sus espacios a dirigentes políticos, económicos, sociales, a ex presidentes de la República y mantienen un interdicto contra toda persona, noticia o institución que no se ajuste a su línea editorial.
Comunicado Público
Los movimientos intergremiales miembros del Colegio dominicano de periodistas, aprobaron un Comunicado Público al finalizar el Foro Latinoamericano, en el que resolvieron, se cita:
Primero: Condenar la campaña de manipulación en torno a la Libertad de expresión, difusión de pensamiento en la República Bolivariana de Venezuela presidida por Hugo Rafael Chávez Frías.
Segundo: Apoyar el proceso de cambios operado en la sociedad venezolana, dirigido a beneficiar a todos los habitantes, especialmente a los sectores mas necesitados que son las grandes mayorías.
Tercero: Exhortar a los medios de comunicación social que actúen en forma crítica, pero apegados a la ética, a la verdad y honestidad y no como partidos políticos.
Cuarto: Invitar al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela a continuar con la realización de Foros de esta naturaleza, donde se produzcan debates de ideas.
Quinto: Exhortar a los periodistas venezolanos a acogerse al Código de ética profesional y a la Ley de Ejercicio del Periodismo vigente, en aras de cumplir cabalmente con su función, con el compromiso de garantizar la información veraz y objetiva.
Sexto: Condenar la campaña de desinformación que desarrolla la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Séptimo: Respaldar todas las iniciativas que se tomen en la Patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez, que impulsan el desarrollo de los medios de comunicación que reflejan la realidad social, contribuyendo a la formación de los seres humanos. Fin de la cita.
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