(Luis Agüero Wagner)
Poco afortunada ha resultado la denominación “Alianza patriótica para el cambio” para la dupla entre Federico Fraude y el obispo de la oligarquía y los testaferros del imperio Fernando Lugo, dado que no es patriótica sino simbiótica, entre candidatos de la prensa sin aparato electoral y politiqueros desprestigiados sin candidato potable. Y tampoco conduce a ningún cambio, pues lo que nos presenta como alternativa en realidad constituye una caterva de delincuentes políticos y comunes, farsantes y oportunistas salpicados por los mismos vicios, infamia y carencia de espíritu democrático que acusan sus adversarios.
El fraude impregna este conglomerado amorfo de cabo a rabo, empezando por los rumores y encuestas fraguadas con los que pretendieron engañar a los incautos presentándose como una poderosa fuerza electoral, hasta la estafa política de presentarse como supuestos izquierdistas siendo en su mayoría liberales, conservadores, aspirantes a zoqueteros y oportunistas.
Que ni ellos mismos creen sus falacias lo demuestran con su desesperación por incrustarse en las listas parlamentarias, incluso de los más influyentes luguistas como Carlos Filizzola o Aníbal Carrillo, que como seguros ganadores y profesionales médicos de gran sensibilidad social hubieran sido más útiles a la patria postulándose a ministro de Salud del próximo gabinete. ¿Cuál es la urgencia de incluirse desesperados en las listas parlamentarias, si saben que van a arrollar a la ANR en las elecciones generales y tendrán oportunidad de copar los espacios del poder ejecutivo?
El mismo cuestionamiento puede aplicarse a los demás candidatos al parlamento, que en su mayoría ocupan simultáneamente los cargos de presidente, cacique, candidato y único referente de sus respectivos partidos.
¿Cuáles serán sus argumentos contra la maquinaria electoral que pretenden derrotar?
Primero, una de las estrategias que sin dudas piensa aplicar el PLRA para conservar mayoría en el departamento Central, será intensificar el proselitismo en los cementerios de Guarambaré. La frase mágica para obtener el voto a ultratumba a utilizarse podría ser algo así como “Lázaro, levántate y vota!”. Federico Fraude también podrá aplicar su capacidad para lograr que connotados dirigentes colorados trabajen para los liberales como jefes de mesas en el día de los comicios.
Los candidatos de PEN, a su vez, pueden aportar la modalidad de proyectar por anticipado las violaciones estatutarias a perpetrar, anulando de común acuerdo antes de las elecciones todos los artículos de su carta orgánica y del código electoral que no sean de su agrado, así como lo hicieron con los artículos 101 y 102 de su propio estatuto en sus últimas elecciones internas.
Tekojoja por su parte, aportará las técnicas para eliminar de los padrones al 50 % del electorado adverso, y el PRF la fórmula de la autodesignación de candidatos y autoridades, la falsificación de actas, la integración de tribunales electorales con integrantes de las listas en pugna, la participación en las listas de candidatos ajenos al partido, violaciones de artículos 82 y 84 de la propia carta orgánica, y del 349 de la Ley 834 del Código Electoral.
El Pmas, además de colaborar con la fórmula para obtener financiación simultánea de Hugo Chávez y George W. Bush, podría enseñar cómo apoderarse de padrones ajenos para obtener reconocimiento en la Justicia Electoral, y después depurarlos en un 90 por ciento sin razón aparente.
Otro de los fraudes de la alianza simbiótica para el fraude es el supuesto repudio (en el minuto 45 del segundo tiempo) al TSJE, al que la mayoría le debe sus cargos por haber consentido sus delitos electorales y que conoce a fondo sus aberraciones electorales. Si hubieran tenido intenciones sinceras de sanear a la justicia electoral, no tendrían sus padrones atiborrados de dobles afiliaciones, no le hubieran dado su confianza al represor Mochito Morales como lo hizo Nils Candia, o no le hubieran aumentado el presupuesto las veces que tuvieron oportunidad de repartirse dinero de su presupuesto como lo hicieron las bancadas del UNACE y del PLRA.
Con estos exponentes y semejantes argumentos, es indudable que está asegurada la victoria de nuestra alianza simbiótica para el fraude.
LUIS AGÜERO WAGNER
No hay comentarios:
Publicar un comentario