El chiste de moda en Paraguay indica que el cura presidente Fernando Lugo confundió a la Constitución Nacional con una de las parroquianas de su obispado de San Pedro, y por ese motivo decidió que podía violarla.
Dentro de ese clima festivo, Federico Franco, vicepresidente de la Republica, se presentó esta semana en la Cámara de Diputados para dar su versión sobre los cambios realizados en el seno de las Fuerzas Armadas en los días en que ejercía la presidencia de la república en forma interina, debido a que el presidente Fernando Lugo estaba haciéndose unos análisis médicos en Brasil.
En el marco de una sesión extraordinaria de la Cámara Baja, Franco se ratifico en que en ningún momento fue informado sobre los cambios operados en las FFAA.
El segundo del Poder Ejecutivo pidió a los legisladores que actúen conforme a lo estipulado en las Carta Magna, ya que evidentemente la ley suprema de la nación fue violentada cuando se le relego en la toma de decisión en este tema, explicó. El exhorto fue tomado como un llamado a iniciar el juicio político al cura.
En su exposición ante el pleno, que duró poco más de media hora, Franco citó los preceptos constitucionales que le dan plenas facultades en caso de ausencia del presidente de la República. También trajo a la vista el acta de traspaso de mando donde el mismo presidente de la República Fernando Lugo delega sus funciones al vicepresidente. Ratificó que se violó la Constitución cuando los militares hicieron cambios en las Fuerzas Armadas sin informarle y poniendo en las órdenes generales el nombre del presidente Lugo, estando este fuera del país y cesante en sus funciones de Jefe de Estado.
Los más prestigiosos constitucionalistas coincidieron en que se trató de una flagrante violación de la Constitución Nacional por parte de Fernando Lugo y su entorno. Expertos militares consideraron una barbaridad que una circular sin firma, invocando una orden verbal, haya servido para que el entorno de cortesanos del cura prepare un golpe militar para dejar fuera de la sucesión al vice-presidente Franco.
El mismo séquito arzobispal ya intentó realizar un fujimorazo judicial a principios de año.
Un violador de la Constitución Nacional
“Esto ya ocurrió, pero no se puede seguir gobernando de esta forma. Se tiene que gobernar dentro de lo que dicen las leyes y la Constitución Nacional” afirmaron ayer influyentes parlamentarios, inclusive oficialistas, luego de analizar los cambios en las fuerzas armadas que fueron realizados por el entorno del cura Fernando Lugo en su ausencia, a través de una circular sin firma.
Varios legisladores coincidieron en que el caso amerita un juicio político.
“Nosotros estamos obligados a exigir el cumplimiento fiel de la Constitución Nacionaly creemos que a luces acá se violó la Constitución” afirmó el diputado Salyn Buzarquis.
El vice-presidente de la república Federico Franco deberá reemplazar al presidente Fernando Lugo, aquejado de una grave enfermedad, agravada una vez más en los últimos días.
De acuerdo con el Artículo 234 de la Constitución, González Daher y Bogado están en tercer y cuarto lugares en la línea de sucesión por detrás del Vicepresidente de la República.
La figura del vicepresidente Federico Franco ha sido constantemente denigrada por miembros del entorno de Lugo, por lo que se espera una barrida general en los cargos de confianza una vez que asuma la presidencia. Franco ha sido constante blanco de ataques e insultos por parte del entorno más próximo al presidente Fernando Lugo, entre ellos el grupo liderado por Miguel López Perito.
Este detalle hace que las sospechas de un golpe militar frustrado recaigan en la figura macabra de este personaje y sus secuaces, desesperados ante la perspectiva de ser barridos de sus cargos de privilegio a corto plazo.
Se sigue ocultando enfermedad
En tanto sigue el debate en torno al desquiciado manejo de los temas militares por parte del entorno del cura, y el encubrimiento por parte de éste a la inconducta de sus cortesanos, el deterioro de la salud arzobispal sigue de manera sostenida.
En ese contexto, la breve pero urgente internación del Presidente, el sábado a la noche, no fue informado a través de los múltiples organismos de Comunicación que posee el Gobierno. Se trató de ocultar, pero finalmente se filtró la información.
Boccia confirmó ayer que Lugo sufrió una leve taquicardia y el equipo médico creyó conveniente trasladarlo de urgencia a un centro asistencial de Asunción para someterse a un ecodoppler (que detecta el movimiento y la turbulencia de la sangre).
El médico manifestó que una leve taquicardia no es grave para una persona, pero atendiendo que el Jefe de Estado tiene antecedentes de trombosis, el equipo médico decidió someterle a Lugo a un ecodoppler.
Las versiones que ganaron la calle indica que el cura se encontraba en una de sus acostumbradas “fiestas” en compañía femenina cuando sufrió la indisposición que lo llevó nuevamente a ser internado. Ya ocurrió lo mismo cuando una trombosis estuvo a punto de costarle la vida, debiendo ser llevado de urgencia al Brasil.
Así como en las buenas obras el final se asemeja al principio, las peores despedidas son las que se prolongan innecesariamente, y tal parece ser lo que ocurre con el gobierno arzobispal del cura Fernando Lugo en Paraguay.
Lo peor de ésta es que parece extenderse de la misma manera como Lugo apareció en la escena: dejando una estela de mentiras, desilusiones, comunicados grotescos, ejércitos fantasmas y golpistas frustrados.
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