El senador Tito Saguier, disconforme con designaciones del gobierno paraguayo, se quéjó diciendo que Fernando Lugo debía haber dado Relaciones Exteriores a un liberal.
Al requerirle si está decepcionado porque el Ejecutivo no lo designó ministro de Relaciones Exteriores, respondió: “No, estoy muy bien acá. No diría que estoy decepcionado, pero sí creo que se sigue postergando el reconocimiento que se merece el PLRA como partido principal de la Alianza a la hora de ocupar un espacio que defina las políticas, y en este caso, la política internacional”.
Los liberales del sector del vice-presidente se sienten humillados por su marginación en el gobierno de Lugo.
ABUSOS DEL HOMBRE DE POCA FE
El estupro confesado por el obispo Fernando Lugo, cometido cuando aún ejercía de sacerdote, demuestra la hipocresía reinante en los jerarcas católicos.
El desprestigio también arrastra a los politiqueros que propiciaron la candidatura del clérigo, que en medio de la campaña criticaban supuestas relaciones extramatrimoniales del ex presidente Nicanor Duarte Frutos.
El escándalo golpea al sector que más votos aportó para la elección, los creyentes católicos influidos por el pensamiento mágico y la tradición autoritaria.
ENCUBRIMIENTO DE DENUNCIAS
El actual Papa Benedicto XVI colaboró a ocultar abusos de menores similares al confesado por el obispo Fernando Lugo, reveló “The Observer”.
El semanario “The Observer” consiguió una carta firmada por Joseph Ratzinger fechada en mayo de 2001, en la que se ordenaba a todos los obispos que dispusieran las medidas necesarias para mantener en total secreto las investigaciones que involucraban a sacerdotes en abusos sexuales de menores.
Como es de conocimiento público, desde hace buen tiempo, corren los rumores en el sentido que el actual papa, Benedicto XVI, habría ocultado a la justicia, casos de pedofilia en Estados Unidos.
Estos hechos ocurrieron cuando Benedicto XVI ocupaba el cargo de prefecto de la Congregación para la doctrina de la Fe.
Benedicto XVI exigía que todas las investigaciones preliminares hechas por los eclesiásticos sean enviadas a su oficina, y que él sólo tuviera la opción de entregar o no los antecedentes a tribunales privados.
Para esto Benedicto XVI advirtió claramente que «casos de éste tipo son materia de secreto pontificio» y quien lo rompiese, en un periodo de 10 años, sería castigado e incluso se les amenazaba con la excomunión.
NIÑOS SORDOMUDOS
Mientras en Paraguay el obispo Fernando Lugo reconoció haber cometido estupro, niños sordomudos denunciaron haber sido violados por curas en Verona.
Sesenta y siete ex alumnos de un internado para niños sordomudos de Verona se han unido para denunciar públicamente los abusos sexuales sufridos durante 30 años a manos de 25 curas y religiosos del centro.
La noticia, publicada ayer por la revista L"Espresso, ha salido a la luz porque las víctimas han decidido hablar al comprobar que algunos de los sacerdotes acusados siguen trabajando en el Instituto Antonio Provolo, y para evitar que su “horrible experiencia” les suceda a otros. Los ex alumnos, mujeres y hombres cuyas edades fluctúan entre los 41 y 70 años, han contado por escrito y a través de videos que han decidido decir la verdad sólo ahora animados por la firme condena del papa Benedicto XVI a los sacerdotes pedófilos estadounidenses.
Los abusos comenzaron en los años 50 y duraron, aseguran los testimonios, hasta 1984, fecha en la que el denunciante más joven abandonó la institución. El Instituto Provolo estaba considerado hasta los años 80 como un centro ejemplar, especializado en acoger a niños huérfanos y con discapacidades.
Pederastia y pedofilia
La pederastia se considera erróneamente sinónimo de pedofilia. A pesar de que etimológicamente significan lo mismo (ya que ambas se basan en paidós: 'niño' o 'adolescente'), la pederastia en la Antigua Grecia no se refería al abuso sexual cometido contra un niño prepúber sino a la relación (de índole sexual) entre un hombre adulto y un muchacho adolescente.
Los dos términos han llegado a diferenciarse:
* por malinterpretación de los textos clásicos griegos, "pederasta" ha venido a designar a los homosexuales hombres (nunca a las lesbianas, ya que, también por malinterpretación, se considera que la pederastia involucra penetración anal);
* en cambio "paidófilo" o "pedófilo" designa claramente al adulto (hombre o mujer, homosexual o heterosexual) atraído de manera primaria hacia un niño o una niña, con o sin relación sexual.
Se trata de una interpretación errónea, porque en la Grecia (especialmente en Atenas), la pederastia se refería solamente a la atracción entre un hombre maduro y uno o varios muchachos varones, y no a la relación sexual entre hombres adultos, o entre un adulto y un niño.
El término "pederastia" designaba en la antigüedad griega a la relación (aceptada por la sociedad) entre un adolescente varón (de familias de buena posición social) y un erastes, un maestro varón maduro. El pederasta también podía ser un amigo del padre del adolescente.
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