martes, 26 de mayo de 2009

FERNANDO LUGO: CIPAYOS PERVERTIDOS PROTEGIDOS POR LA U.S.EMBASSY

FERNANDO LUGO: CIPAYOS PERVERTIDOS PROTEGIDOS POR LA U.S.EMBASSY


La embajadora de ESTADOS UNIDOS, Liliana Ayalde, salvó al gobierno de Fernando Lugo dejándolo al desnudo como un cipayo pervertido protegido por Washington.



¿Está habilitado un empleado de la mafia cooptado por los dólares imperialistas distribuídos por una embajada extranjera, para erigirse en héroe nacionalista, como hoy lo hacen algunos seguidores de Fernando Lugo?

Los dueños de la opinión pública en Paraguay lograron construir en torno a algunos de sus favorecidos una falsa imagen de héroes populares, que vale aquí desmenuzar, para comprender las motivaciones de algunos personeros de la mafia como los que actualmente "negocian" con "firmeza" cuestiones de Itaipú mientras su líder sigue volando en un avión con bandera brasileña, como el que lo llevó a Colombia. Ya días antes había viajado para "golpear la mesa" en Brasilia en un avión facilitado por Lula, también con bandera brasileña.

Ver:

http://www.abc.com.py/2008-09-30/articulos/455517/presidente-viajo-de-nuevo-en-un-avion-brasileno

NACIONALISTAS FINANCIADOS POR LA EMBAJADA NORTEAMERICANA

Se explica la defensa de represores porque la mayoría de los integrantes del gabinete del obispo Fernando Lugo provienen del sector de las ONGs financiadas por la embajada norteamericana. Se cuentan entre ellos a Gloria Rubín (referente en Paraguay del NED y la CIA), Camilo Soares (beneficiario de fondos de IAF y NED, favorecido del gobierno de George W. Bush) Rafael Filizzola (signatario de acuerdos con Alvaro Uribe a instancias de la ex operadora del plan Colombia Liliana Ayalde), Karina Rodríguez (de la Casa de la Juventud, que recibió 127 mil dólares de la Inter American Foundation), Liz Torres (referente de las logias de ONGs dependientes de la embajada norteamericana), Esperanza Martínez (del movimiento Tekojojá, financiado por USAID, hoy envuelto en escándalo por corrupción), Canciller Hamed Franco (del Pmas, un movimiento financiado por James Cason), el Vice-canciller Jorge Lara Castro (recibe dólares de la embajada a través de la ONG fantasma Alter Vida), Ministro de Defensa General Bareiro Spaini (hombre de la embajada norteamericana, educado en las escuelas de golpistas de Estados Unidos) o el ministro de Hacienda Dionisio Borda, antiguo responsable de las finanzas de los gobiernos corruptos y agente de la embajada norteamericana y del FMI.

LAS RELACIONES CARNALES CON EL IMPERIO

El obispo Fernando Lugo ha anunciado que se mantendrá la política de sometimiento al imperio nortemericano en Paraguay, y se desconoce lo tratado por Lugo en New York con referentes de la mafia ítalo-norteamericana como John Tonelli, o con el heredero del imperio petrolero que en la década de 1930 llevó a la matanza a cien mil bolivianos y paraguayos, David Rockefeller. Lo único cierto es que ofició de guía turístico en la gran manzana Conrado Pappalardo, un personaje conocido por haber operado para el Plan Cóndor y haber proveído pasaportes para el asesinato en Washington de Orlando Letelier.
Otros cónclaves nunca aclarados por parte del obispo fueron sus reuniones con James Cason y Roger Noriega, pocos segundos después que Aleida Guevara March, hija del Che Guevara, haya abandonado la misma oficina por la misma puerta por la que entraron estos grandes amigos de Cuba y los hermanos Castro.
No se sabe el motivo de las visitas de Christopher McMuller, subsecretario norteamericano de Asuntos del Hemisferio Occidental, al viceministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Jorge Lara Castro, un viejo favorecido de la embajada norteamericana de Asunción

MAFIA Y ESTAFA A LA IZQUIERDA

Decía Alexander Pope que quien dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera. A nadie mejor el sayo que a Ricardo Canese, quien prometió que el clérigo presidente Fernando Lugo lucharía por la soberanía energética al acceder al poder en Paraguay.

Lejos de tal promesa, sus primeras señales en materia hidroeléctrica fueron nombrar con principescos salarios a sus parientes en las entidades binacionales como Yacyreta.

Ha quedado confirmado con esta realidad como piedra lo que siempre habíamos señalado, aún a costa de soportar los ataques panfletarios, amenazas e insultos de sus familiares, de que Ricardo Canese es en realidad un triste periodista a sueldo del maccartismo, que con sus sandeces a dos céntimos la línea apenas busca complacer a su amo Aldo Zucolillo, además de ser confeso propagandista de los biocombustibles de George W. Bush..

Toda su retórica hidronacionalista, un burdo empeño de insuflar bríos a las retrógadas campañas de su patrón Zucolillo (jerarca de la SIP y beneficiario de USAID y la National Endowmnent for Democracy) contra la integración regional, ha quedado ridiculizada por la realpolitik y la praxis del mesías del Paraguay, el clérigo-presidente llegado al poder en ancas de la ignorancia y atraso de un país donde el catolicismo arraigó tanto con cinco siglos de látigo como para que evocar su simbología haga invulnerable e inflamable hasta a quienes se rodean de los más conspicuos personeros de la corrupción.

Aunque me considero un simple profano en el tema de la energía eléctrica, quisiera presentar algunos números, fechas y cuestionamientos a los que es tan afecto nuestro héroe Ricardo Canese cuando se trata de intentar socavar la imagen del MERCOSUR ante la opinión pública paraguaya, en beneficio de los intereses imperiales que todos sabemos que defiende.

En primer lugar, ¿Cuántos voltios se necesitan para provocar un cortocircuito que desencadene un incendio en la Ferretería Nueva Americana? Pues a pesar del poco conocimiento en tales asuntos en comparación con Canese, puedo asegurarle que la cifra exacta son 850.000 dólares de deuda tributaria. El incendio de comercios, según las malas lenguas, era la recurrente vía con que su jefe Aldo Zucolillo evitaba pagar con recursos torcidos un “precio justo” por sus negocios al Estado Paraguayo, como puede verificarse revisando la resolución nº 54 del 6 de marzo de 1972, y las 327 y 328 del 26 de julio de 1991. El acta de la intervención de los inspectores de Hacienda estaba fechada el 1 de julio de 1991, y tres días más tarde la firma del jefe de Canese solicitó el fraccionamiento de su deuda. Desafortunadamente, el Ing. Ricardo Canese no estaba a cargo de asesorar con su sapiencia a los responsables de las instalaciones eléctricas del comercio, y en diciembre de ese mismo año las llamas del averno consumieron a la Ferretería.

Segundo, ¿Cuántos wattios de potencia aplicaba en su descarga la picana eléctrica que utilizaba su compañero de redacción Alcibíades González Delvalle, en tiempos en que trabajaba como policía de Edgar L. Ynsfrán? ¿Retribuye un precio justo a la sociedad paraguaya el lucro antisocial de los puertos privados de PAKSA, de donde proviene parte del dinero que financió su activismo político?

¿Cuántos niños desnudos y hambrientos podrían comer tres veces al día si se formalizaran algunos privilegios como ése? ¿Qué precio se pagaba por aparecer en los álbumes estronistas de Monte Domecq, otro de sus mecenas del movimiento Tekojoja? ¿Qué marca de fósforo usó Nerón para incendiar Roma?

Que la dignidad necesaria para reclamar en temas como la soberanía nacional no es una de las virtudes que adornan a Canese y a sus cofrades de Tekojoja se comprueba conociendo que en dicho grupo, financiado en buena parte por USAID, militan ex miembros de la organización revolucionaria de los años 70’ OPM que para trepar políticamente inclinaron el espinazo ante sus propios verdugos. En sus tiempos de “revolucionarios” José Luis Simón, María Jesús Caballero, la izquierdista arrepentida Guillermina Kanonikoff, etc, eran presentados como peligrosos terroristas con sus fotos en tapa de ABC (como buscados al estilo del Far West), azuzando a los grupos de tareas del temible jefe de la policía política de Stroessner, Pastor Coronel.

Tres décadas después vimos el apasionado entusiasmo con que su delator de otrora, Aldo Zucolillo, promovió políticamente a sus perseguidos de antaño desde el mismo diario donde los señalaban como bestias a cazar por sus represores, y las antiguas víctimas retribuyeron con su servilismo a las falaces campañas del tenebroso zar de la prensa.

Difícilmente tengan el coraje de reclamar al Brasil por injusticias cometidas contra el Paraguay quienes carecen del coraje para encarar a su propio líder el clérigo-presidente, ante quien adoptan posición de plegaria mahometana y guardan silencio como si se tratase de un Dios, facilitando los despropósitos de su gobierno.

El resultado es lo que tenemos hoy en Paraguay, defensa de la soberanía energética con nepotismo, entreguismo para los empresarios coreanos de la Secta Moon y la imposición por la fuerza de una nueva ideología: el oscurantismo del siglo XXI.

LA MAFIA PARA LA CUAL TRABAJA RICARDO CANESE

Ricardo Canese es conocido en Paraguay como un obsecuente empleado del clan mafioso Zucolillo-Pappalardo, el cual no ve la hora de que se subasten las empresas estatales como Petropar para meter meno en los negociados, y también se encuentra firme en el actual elenco merced al respaldo que dio a través del diario ABC color, vinculado a la Secta Moon.

Zucolillo fue también, además de beneficiario de la dictadura anticomunista de Stroessner, un gran agraciado de Wasmosy, ya que le concedió la licencia para operar telefonía móvil celular. Así nació Personal S.A. de Telecom Argentina (de Emilio Massera y Asociados), Telecom Personal y ABC telecomunicaciones consorciadas en Nucleo S.A., que lazó el servicio en Asunción y alrededores en octubre de 1997, la cual compitió con TELECEL de Lino Oviedo.

Por intermediación de Pappalardo, Zucolillo arribó a un acuerdo con Oviedo para apoyarlo publicitariamente. Esto llevó a colisionar contra la pretensión de Wasmosy de tener encerrado 10 años seguidos al ex general, su novel enemigo a quien estaba tratando de destruir mediante recursos judiciales amañados.

GUERRAS DE MAFIAS

En varias oportunidades Wasmosy y Zucolillo-Pappalardo se vieron envueltos en guerras de mafias, como por las empresas vinculadas al Banco Unión, específicamente SKYTEL (radiomensajes), BEPSA , Central de Construcciones SRL y Unión paraguaya financiera, todas ellas bajo anterior control accionario de Tito Scavone, José Aguilera y Pedro Aguilera.
En medio de la pugna, muchos accionistas y trabajadores quedaron en la calle mientras saciaban su codicia los capos-mafiosos.

LA SECTA MOON

Zucolillo también es un referente en Paraguay de la Secta Moon, que operaba en Paraguay y Uruguay a través del grupo Velox, presidido por el uruguayo Juan Peirano, cuyas empresas asociadas eran Banco Alemán, Fondos Mutuos Banalemán, Financiera Parapití SAECA, Garantía SA (con Citibank), supermercados Stock y Shopping del Sol.

MAS MAFIOSOS VINCULADOS A LA PRENSA

Otro conocido mafioso, antiguo animador de los cumpleaños de Stroessner, Humberto Rubín, también se ha acomodado con el gobierno del obispo de los pobres Fernando Lugo.

Uno de los principales beneficiarios de la sanguinaria dictadura de Alfredo Stroessner, fue Humberto Rubín, quien ha dedicado en los últimos años un considerable esfuerzo tratando de borrar de la memoria colectiva su fama de "mendigo ingrato" y su muy provechosa vinculación con el régimen dictatorial. Según algunos memoriosos, excluyendo al Jefe de Investigaciones, Pastor Coronel y sus "macheteros de Santaní", Humberto Rubín es el que por más tiempo figuró en la lista de privilegiados de la dictadura. Entre otras cosas, debe a sus amigos "stronistas" de antaño la adjudicación de enormes extensiones de tierra, además de su propia radio.

JUAN CARLOS WASMOSY, OTRO MAFIOSO VINCULADO A LA PRENSA

Una de las más reconocibles cabezas de esa mafia y dueño de medios de comunicación en Paraguay, el ex presidente Juan Carlos Wasmosy, apareció hace poco junto al obispo Fernando Lugo, demostrando su capacidad de adaptarse al "cambio" y el nivel de sus influencias. Entre sus hazañas figuran:

- La autorización para auxilio irregular por 22 millones de dólares al Banco Desarrollo, en julio de 1996, siendo que esta entidad se encontraba en quiebra técnica. A pesar de ello, este banco tenía en enero de 1997 depositados unos 86 millones de dólares de IPS y otras entidades públicas.
En varias oportunidades Wasmosy fue requerido por la justicia para rendir cuentas sobre estos hechos, pero el senado rechazó los pedidos de desafuero.

-El pacto de gobernabilidad fue otra de sus repartijas de efectivo y cargos, y gracias a él se facultó en el congreso a resarcir a los ahorristas de las entidades financieras intervenidas, liquidadas judicial o extra-judicialmente. La ley 797/95 garantizó la devolución de hasta 100 salarios mínimos mensuales por su cuenta, lo que derivó en alteración de balances para diferir pérdidas y en una repartija caótica de dinero a manos llenas. Muchos políticos que no era ahorristas accedieron así a dinero del Banco Central del Paraguay.

-Tal vez Wasmosy pueda enseñar a Lugo cómo repartirse dinero de las Aduanas, como lo hizo con los maletines que recibía de Rubén Fabdala.
Entre enero de 1996 y agosto de 1998 trabajaron en la verificación de despachos las firmas SGS Suveillance y BIVAC Paraguay SA, contratadas ilegalmente dejando unas ganancias de 92 millones de dólares para los socios, de los cuales quedaron como remanente 42 millones. El responsable local de BIVAC era un antiguo colega de Wasmosy en Itaipú, el ingeniero Federico Bojanovich. Entre SGS, BIVAC, Wasmosy y Fabdala hubo una interesante repartija de dólares entre bambalinas.

LA CIA Y EL IMPERIO, PROTECTORES DE LA MAFIA

A través del corporativismo fascista de la SIP, la CIA y el imperio protegen a sus amigos de las mafias que manejan la prensa, en los países expoliados de Latinoamérica.

LOS FANTOCHES DE LA SIP

La creación de la SIP, nacida bajo los mejores augurios en Nueva York en 1950, fue una operación en que la inteligencia estadounidense pirateó descaradamente la organización panamericana legítima creada en La Habana en 1943.
La SIP fue una criatura creada por la CIA, y como tal desde el comienzo evidenció sus objetivos de utilizar a la prensa como herramienta de dominación neo colonial en beneficio del imperio y de las oligarquías latinoamericanas. Sus fundadores y dirigentes máximos, los que sentaron las bases de su funcionamiento y orientación ideológica marcadamente anticomunista, fueron los agentes de la CIA Jules Dubois y Joshua Powers, y el funcionario del Departamento de Estado, Tom Wallace.
Dubois, un Coronel de la inteligencia militar norteamericana que posteriormente devino en corresponsal del Chicago Tribune en Latinoamérica, y que llegó a ganarse diatribas del mismo Juan Domingo Perón, presidió la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP hasta su muerte. Fallecido el 16 de agosto de 1966, a la edad de 56 años en un hotel de Bogotá, los restos de Dubois hoy yacen en Arlington, junto a despojos de varios presidentes norteamericanos.
Aunque el mundo del periodismo casi lo haya olvidado hoy, el ilustre Dubois fue retratado por el pintor mexicano Diego Rivera en el mural Gloriosa Victoria. En dicha obra Rivera condena al golpe militar promovido en Guatemala por la CIA y la empresa bananera United Fruit en junio de 1954. En ella aparecen dibujados, además de Dubois, el presidente Dwight Eisenhower (caricaturizado con la forma de una bomba), el dictador guatemalteco Carlos Castillo Armas, el embajador norteamericano John Emil Peurifoy y el secretario de Estado John Foster Dulles, hermano mayor de Allen Welsh Dulles, ex presidente de la United Fruit y primer director civil de la CIA en 1953.
Fue precisamente John Foster Dulles, ex asesor legal de la compañía bananera y abogado de Prescott Bush –abuelo del presidente George W. Bush– quien calificó al derrocamiento del presidente guatemalteco Jacobo Arbenz y la imposición de Castillo Armas como una gloriosa victoria. De ahí el título elegido por Diego Rivera para su mural. Aquel golpe llevó al arresto de más de 12 mil personas, disolvió gremios y sentó el más grave precedente para la subsiguiente guerra civil que causó estragos en Guatemala.
El edificio que alberga las instalaciones de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), ubicado en el número 1801 South West de la Tercera Avenida de Miami, lleva el nombre de Dubois.
Hoy, podría decirse que la SIP se mantuvo alo largo de su poco más de medio siglo de existencia, estrictamente fiel a la tradición de sus padres fundadores.
En el curso de los años, la asociación de magnates de la prensa comercial, que fundara Dubois distorsionó informaciones sobre las guerras de Indochina y África en beneficio del imperio, infiltró la UNESCO, para defender el control de la información por el sector privado; participó en la propaganda sucia contra el gobierno democrático de Salvador Allende; y se mantuvo bien callada durante el golpe contra el presidente Hugo Chávez. Mientras nunca se perdió una oportunidad de atacar a Cuba.
Ello explica la conducta complaciente mantenida durante decenios con las brutales tiranías latinoamericanas, aún ante los casos de asesinatos de periodistas, la clausura de medios y el establecimiento de períodos de censura, casi siempre aplicados contra publicaciones de izquierda.
En Cuba, por ejemplo, la misma SIP que mantuvo silencio cómplice en los años sangrientos de la dictadura de Fulgencio Batista. Otro tanto hicieron sus personeros en Paraguay, donde sus referentes principales no sólo callaron los abusos de Stroessner sino hasta defendieron al dictador en sus editoriales, del mismo modo que dedicaron loas y panegíricos a Videla y Pinochet.
De Reporteros sin Fronteras (RSF) se puede decir otro tanto, solo que esta constituye un engendro, quizás más elaborado que la SIP, de la CIA, la NED y la USAID, agencias federales norteamericanas dedicadas a financiar, con sumas millonarias, la confusión ideológica y la subversión contra gobiernos de arraigo popular. Robert Menard, con nada de periodista y mucho de millonario, por obra y gracia de sus patrocinadores imperialistas, es otro Jules Dubois, enfrascado en elaborar listas complacientes para hacer el trabajo sucio del Departamento de Estado y la Casa Blanca. Lo corrobora con sus últimas falacias en las que intenta dar justificación al asesinato del camarógrafo español José Cousso, muerto a manos de un tanque norteamericano en el corazón del Bagdad ocupado. Basta este solo ejemplo para comprender que la libertad para imponer la visión del mundo que responde a sus intereses, aún a costa de mentir, engañar o tergiversar es todo lo que defienden la SIP y RSF.
En los últimos años, la SIP ha uniformado todas sus intervenciones públicas utilizando los conceptos más agresivos de la retórica del Departamento de Estado norteamericano contra Cuba y Venezuela, en coordinación con otras organizaciones financiadas por Washington, tales como Reporteros Sin Fronteras.
La SIP ha sido definida como un núcleo duro de grandes fortunas latinoamericanas que pretenden representar a la libertad de prensa, aunque abunden en su nómina exponentes de intereses contrapuestos a los que proclama. Un directivo de la SIP, Danilo Arvilla de Uruguay, prohibió en junio de 1973 la divulgación de todo tipo de información, como Ministro de Comunicación del presidente golpista Juan María Bordaberry. Arvilla ordenó el cierre de nada más y nada menos que 173 medios de comunicación. Otra joya de la SIP es el dueño del diario ABC color de la capital paraguaya, Aldo Zucolillo, antiguo financista del centro de detenciones y torturas de la dictadura de Stroessner y alabardero de Videla, hoy entusiasta impulsor de la candidatura del obispo Fernando Lugo a pesar de que este candidato anuncia medidas de mordaza contra la prensa si accede a la presidencia del Paraguay. Al contrario de lo que repite la prensa manejada por Zucolillo, la candidatura de Lugo es sólo una evidente operación planificada en la embajada norteamericana ocupada por James Cason. El objetivo manifiesto sería deshacerse del actual partido de gobierno en Paraguay, que se ha vuelto incómodo para Washington por sus estrechos vínculos con el MERCOSUR en desmedro de intereses norteamericanos. Para lograr esta meta, Zucolillo ha venido promocionando a conocidos receptores de dólares de IAF, la National Endowment for Democracy o USAID, como Camilo Soares, los financistas de Tekojoja y otras organizaciones financiadas con la lluvia de dólares de George W. Bush, en una burda maniobra que pretende presentar ante la opinión pública paraguaya como referentes de la izquierda a personeros de la embajada norteamericana de Asunción. Esto como si un antiguo favorecido del comisionado de la CIA Leonard Sussman, conocido por su maccartismo galopante y su apasionada defensa de Pinochet, Videla, Stroessner, así como por los subsidios recibidos de la National Endowment for Democracy por el diario ABC color, pudieran de la noche a la mañana conferir credenciales izquierdistas.
Hecho elocuente, en una de sus últimas reuniones en Miami, la SIP tuvo como invitada en su Gala de Premiación a la periodista Patricia Poleo, sospechosa de ser la autora intelectual del asesinato del Fiscal Danilo Anderson. Patricia Poleo, hija del magnate Rafael Poleo, es identificada en Miami como otra colaboradora de la CIA y se beneficia de la protección otorgada por la administración Bush a los terroristas.Hace pocas semanas se volvieron a reunir en Caracas estos empresarios de la prensa, integrantes del cártel de la desinformación, árbitros del pensamiento políticamente correcto y dueños de lo que se puede pensar o decir en el continente. Pero esta vez el cónclave de la patronal de la comunicación autodenominada Sociedad Interamericana de prensa enfrentó no sólo su propio desgaste natural, también la indiferencia de sus amos de Washington para quienes se está volviendo notoriamente inútil.Es que la cofradía maccartista de la SIP ya no es la de antes, y la omnipotencia de ayer se ha ido barrida como las hojas secas de un árbol viejo, llevándose gran parte de sus delirios de poder paralelo con la finalización de la guerra fría.Igual que otros antiguos favorecidos del imperio, hoy nuestros héroes de la prensa ven esfumarse sus privilegios por la falta de un contexto internacional que les permitía abusos en nombre de la polaridad este y oeste. La SIP ha ingresado a una etapa de franca decadencia y de héroes de la propaganda imperialista hoy han pasado a ser simples villanos y parásitos que ya no se justifican como antaño ante los ojos de sus amos. La suerte de Ben Laden, Somoza, Stroessner, Pinochet, Mobutu, Savimbi y otros tantos caídos en desgracia con sus titiriteros del norte, la temida caída final, es todo lo que hoy le queda por delante a los fantoches de la SIP.

LA NED, UN FONDO DE PROTECCIÓN A MAFIOSOS

Para dimensionar cuál es el papel del Fondo Nacional para la Democracia (NED) en toda esta historia, basta transcribir lo señalado por Hernando Calvo Ospina, de Le Monde Diplomatique:

Mucho de lo que hoy hacemos, lo hacía ya hace 25 años la CIA de manera encubierta.” [1] Quien hace estas sorprendentes declaraciones es Allen Weinstein, historiador y primer presidente de la National Endowment for Democracy (NED) –Fundación Nacional para la Democracia- una asociación estadounidense sin ánimo lucrativo y con objetivos particularmente virtuosos: promover los derechos humanos y la democracia.
La NED aun no existía cuando el 26 de febrero de 1967 The Washington Post desató un escándalo con repercusiones internacionales: develaba que la Agencia Central de Inteligencia, CIA, financiaba en el exterior a sindicatos, organizaciones culturales, medios de comunicación, así como a reputados intelectuales. Por el articulo se supo cómo hacía llegar el dinero. El ex oficial de la Agencia, Philip Agee nos lo confirma: “La CIA utilizó conocidas fundaciones estadounidenses, pero también otras entidades creadas para tal fin y existentes sólo en el papel.” [2]
Para reducir la presión, el presidente Lindon Johnson ordenó una investigación, aunque él sabía que la CIA estaba mandatada para ese tipo de actividades desde su creación en 1947. “Nuestros políticos recurrieron a acciones encubiertas para enviar asesores, materiales y fondos para apoyar medios de comunicación y partidos en Europa, pues aunque se había acabado la Segunda Guerra nuestros aliados seguían confrontados a amenazas políticas.” [3] La “guerra fría” comenzaba, y se debía contrarrestar la “influencia ideológica” de la Unión Soviética.
En muchos casos los financiados lograron debilitar o acabar a quienes se oponían a los gobiernos amigos de Washington. Al mismo crearon espacios favorables a los intereses estadounidenses. Esa labor de zapa fue puesta al servicio de golpes de Estado, como ocurrió en Brasil contra el presidente João Goulart en 1964. La prueba máxima de que esas actividades no fueron detenidas por Johnson fue el derrocamiento del mandatario chileno Salvador Allende, septiembre 1973. “Para prepararle el terreno a los militares, precisa Agee, financiamos y canalizamos a las fuerzas de importantes organizaciones de la “sociedad civil” y medios de prensa. Fue una copia perfeccionada del golpe en Brasil”.
A partir de 1975 la CIA vuelve a ser investigada por el Senado de su país, principalmente por su responsabilidad en complots y crímenes contra varios dirigentes políticos por el mundo (Patrice Lumumba, Fidel Castro, Salvador Allende, etc.) Paralelamente, los éxitos de varios movimientos revolucionarios en África y América Latina, obligaron a Washington a aceptar que la labor de infiltración a las organizaciones de la “sociedad civil” era decisiva, pero la vía no era la adecuada. Se recordó entonces que “para llevar la batalla de ideas a foros internacionales, la administración Johnson (...) había recomendado el establecimiento de un mecanismo público - privado para financiar abiertamente actividades en el extranjero.” [4]
Con tal fin, en 1979 se establece la American Political Foundation, APF. Era una coalición de los partidos Demócrata y Republicano, dirigentes sindicales y patronales, académicos conservadores y organismos oficiales de la política exterior. Sirvieron de modelo las fundaciones de los cuatro principales partidos de Alemania occidental –conocidas como “Stiftung”. [5] Estas, financiadas por su gobierno, nacieron pocos años después de terminada la Segunda Guerra Mundial como instrumentos de la guerra fría. En particular la Fundación Konrad Adenauer.
El 14 de enero de 1983 el presidente Ronald Reagan firma la Directiva secreta NSDD-77. Ahí ordena implementar lo que anunció en su discurso ante el Parlamento británico el 8 de junio de 1982: una “infraestructura” para “contribuir a la campaña global por la democracia.” [6] La Directiva precisa que para ello “se requerirá una fuerte colaboración entre los recursos de política extranjera, sean económicos, políticos y militares, así como una estrecha relación con los siguientes sectores de la sociedad americana: laborales, empresariales, universitarios, filantrópicos, partidos políticos y prensa(...)”
Sin mencionar que era parte del desarrollo de la Directiva, Reagan presenta la propuesta de la APF al Congreso, llamada "The Democracy Program". Así, el 23 de noviembre de 1983, nace por ley la National Endowment for Democracy, NED. El 16 de diciembre, durante la “ceremonia” realizada para la ocasión en la Casa Blanca, el presidente diría: “Este programa a largo plazo no estará en las sombras. Se mostrará orgulloso ante los proyectores (...) Y, por supuesto, será coherente con nuestros intereses nacionales”. [7]
Cuatro corporaciones son la base de la NED, y responsables de su gestión. Una rama de la central sindical AFL-CIO, Free Trade Union Institute, FTUI, que pasó a llamarse American Center for International Labor Solidarity, ACILS, la única existente antes que la NED. Las otras se crearon ad hoc: el Center for International Private Enterprise, CIPE, de la Cámara de Comercio; el International Republican Institute, IRI, del Partido Republicano; y el National Democratic Institute, NDI, del Partido Demócrata.
Aunque jurídicamente es una asociación privada, su financiamiento es aprobado por el Congreso, figurando en el presupuesto del Departamento de Estado. Además de librar de responsabilidades al gobierno [8] , su estatuto tiene otra ventaja estratégica. Para el ex funcionario del Departamento de Estado, William Blum, lo “no gubernamental hace parte de la imagen, parte del mito (...) contribuye a mantener en el exterior un grado de credibilidad que una agencia del gobierno de Estados Unidos no podría tener.” [9]
En octubre de 1986 se destapa el escándalo que casi tumba al gobierno Reagan-Bush. Se constata que desde la Casa Blanca se organiza el financiamiento ilegal para acabar con el gobierno sandinista de Nicaragua, que incluyó el tráfico de cocaína. Coincidencia: coordinado por el coronel Oliver North, bajo la dirección del Consejo Nacional de Seguridad, NSC, toda la estructura se llamaba... “The Democracy Program”. Aunque se conoció que el NED tuvo rol de primer orden [10] , curiosamente las investigaciones se centraron en el financiamiento del aparato militar, la “contra”. Menos interesó que esta organización “no gubernamental” estuviera supervisada desde su nacimiento y hasta 1987 por Walter Raymond, alto oficial de la CIA y miembro del Directorio de Inteligencia del NSC.
“Hija del Proyecto Democracia de Ronald Reagan, la NED (...) puso recursos en manos de numerosos grupos latinoamericanos, entre ellos la Fundación Nacional Cubano Americana, FNCA.” [11] Asegura Jorge Mas Canosa, en ese entonces presidente de la organización extremista FNCA, creada por el NSC en las mismas fechas que la NED. Bajo el eslogan “la libertad de Cuba pasa por Nicaragua”, la FNCA actuó contra los sandinistas. Continúa Canosa: “Los orígenes de esta colaboración se dieron cuando Theodore Shackley, ex adjunto de la dirección de operaciones de la CIA, y jefe de la sección de servicios clandestinos, pidió a los miembros de la FNCA apoyo a la política centroamericana...”
Y es desde 1987, en medio del escándalo, que la NED actúa como pez en el agua. Sus dólares terminaron de construir el frente de organizaciones antisandinista, que incluyó hasta la Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua. Con ese respaldo, Violeta Chamorro, la elegida de la administración Bush y propietaria del diario “independiente” La Prensa, llegó a la presidencia en 1990. Lo realizado por los sandinistas en beneficio de la población se volatilizó con la implantación del modelo neoliberal...
La habilidad demostrada por la NED para canalizar fondos, crear ONG, manipular elecciones y la intoxicación mediática, fue la prueba incontestable que había heredado la gran experiencia de la CIA, de la sección del Departamento de Estado encargada de la cooperación, USAID, y de numerosas personalidades de la “elite” conservadora ligadas a la política extranjera estadounidense. [12]
Con excepción del terrorismo, el gobierno Reagan utilizaría los mismos métodos en los países socialistas en Europa del Este. Las fisuras que tenían esos estados, y la distancia entre gobernantes y gobernados, le hicieron la tarea fácil a la NED y a su red de organizaciones. “Una cruzada no gubernamental por los derechos humanos y la democracia con cara menos imperialista”. [13] La novedad fue los miles de “disidentes” de todo tipo reproducidos con dólares y publicidad, quienes al darse el cambio de sistema desaparecieron olvidados sin pena ni gloria.
De los triunfos históricos reivindicados por la NED es el logrado en Polonia. Ya en 1984 entregaba “asistencia directa” para crear sindicatos, publicaciones y grupos de derechos humanos. Todos, lógicamente, “independientes”. Para la campaña presidencial de 1989 la NED dio $2.5 millones al movimiento “Solidaridad”, liderado por Lech Walesa. [14] Ese año llegó al gobierno como poderoso aliado de Washington.
Aunque la NED nació como parte del arsenal ideológico estadounidense para la “guerra fría”, el derrumbe del bloque socialista europeo fue el preámbulo de su expansión planetaria. Desde entonces, con dólares y algunos “especialistas”, ha sabido inmiscuirse en los procesos sociales, económicos y políticos de unos 90 países en África, América Latina, Asia y Europa del Este. Como dice el investigador Gerald Sussman, intervenir en elecciones es “demasiado importante para los objetivos de política global de USA”. La NED y otros organismos estadounidenses se presentan como participantes en la “construcción de la democracia”. Pero como señala Sussman, “si ellos actúan efectivamente de manera menos brutal que la CIA hasta los años setenta, las formas de manipulación electoral a las que se dedican son demostraciones escénicas de drama moral y dramaturgia política.” [15]
En las elecciones de 1990 en Haití la NED invirtió unos 36 millones de dólares en apoyo del candidato Marc Bazin, quien había trabajado en el Banco Mundial. A pesar de tal ayuda, perdió ampliamente ante Jean-Bertrand Aristide, quien finalmente fue derrocado después de una campaña mediática, también financiada por la NED y la USAID, el 29 de septiembre de 1991. La dictadura establecida dejará unos 4000 muertos...
Durante los primeros diez años de su existencia, “serían unos 200 millones de dólares los que la NED distribuyó a través de mil quinientos proyectos para sostener a los amigos de América.” [16] Desde 1998 la NED se interesó mucho en Venezuela. “Es una operación silenciosa contra la revolución bolivariana.” Sostiene el ex agente Agee. “Empezó con el presidente [William] Clinton, y se intensificó con [George] Bush hijo. Es algo idéntico a lo realizado contra los sandinistas, pero sin terrorismo y embargo económico, hasta el momento: “promover la democracia, resolver conflictos, vigilar elecciones, y fortalecer la vida cívica”.” La abogada estadounidense Eva Golinger descubrió en documentos oficiales que entre el 2001 y 2006 más de 20 millones de dólares fueron entregados por la NED y la USAID a los grupos de oposición y medios privados de comunicación en Venezuela. [17] Ya The New York Times revelaba el 25 de abril 2002 –unos días después del fracasado golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez- que el presupuesto de la NED destinado a ese país, había sido cuadriplicado algunos meses antes del golpe por parte del Congreso estadounidense.
El luchar contra la revolución cubana es donde la NED ha demostrado una gran constancia. Se calcula que en los últimos veinte años la NED ha invertido unos 20 millones de dólares para promover la llamada “transición democrática” en este país. Sin contar los 65 millones que desde 1996 ha entregado la USAID. Washington insiste en la utilidad suprema de elecciones “democráticas”, aunque en los textos oficiales de la Ley Torricelli (Cuban democracy Act, 1992), la Ley Helms-Burton (Cuban liberty and democratic solidarity act, 1996) y hasta la Comisión de Asistencia para una Cuba Libre (Commission for Assistance to a Free Cuba, mai 2004), se dice que los ganadores deberán ser de su agrado. La casi totalidad de ese dinero se queda en las manos de organizaciones opositoras al gobierno cubano en Estados Unidos y Europa. Los gobiernos de Polonia, Rumania y la República Checa, principalmente, reciben buena parte de tal financiación al estar a la cabeza de las campañas mediáticas y de presión internacional contra Cuba. Tan sólo en 2005 la NED entregó 2.4 millones de dólares para ese trabajo en Europa. [18]
Para el gobierno de Estados Unidos elecciones y negocios deben ir de la mano. Es su sinónimo de democracia. El 20 de enero 2004, el presidente George W. Bush anunció durante el discurso sobre “El estado de la Unión”, que pediría al Congreso duplicar el presupuesto de la NED para que refuerce “sus nuevos trabajos en la promoción de elecciones libres, del libre intercambio comercial, de la libertad de prensa y de la libertad sindical en el Medio Oriente.” O sea, para que el trabajo ideológico acompañe la acción militar. En esa región del mundo la presencia de la NED había sido mínima. En el 2003 la red de la NED se había establecido en Afganistán. En su web se lee que decidió “establecer y reforzar los negocios para ayudar a construir la democracia y la economía de mercado.” Para preparar las condiciones está dando “asistencia a una amplia serie de ONG nacientes”. Con los mismos objetivos otras ONG son financiadas en Irak, especialmente al norte de esa nación ocupada. Como en los demás países, las organizaciones nativas se vuelven rápidamente dependientes del financiamiento, y, bajo el credo de la “lucha por la democracia”, pasan a trabajar para los intereses de un sistema que casi nunca piensa en los de las mayorías de esas poblaciones.
Cada año, o cuando se le requiera, el presidente de la NED debe de rendir cuentas ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense. Caso único para una “Organización No Gubernamental”. En su comparecencia del 8 de junio 2006, Carl Gershman –presidente de la NED desde abril de 1984- insistió en la urgencia de aumentar el presupuesto para la “asistencia a la Democracia”. Sostuvo que las ONG en Rusia, Belarusia, Uzbekistán, Venezuela y Egipto, necesitan ampliar su trabajo pues enfrentan a gobiernos “semi-autoritarios”. El 7 de diciembre casi utilizó el mismo discurso ante el Parlamento Europeo, durante la conferencia "Democracy Promotion: The European Way".
Según William Blum, la filosofía de la NED se basa en la idea de que las sociedades funcionan mejor “con la libre empresa, la cooperación de clases, mínima intervención del Estado en la economía (...) La economía de libre mercado es equiparada con democracia, reformas y crecimiento, enfatizando en los méritos de la inversión extranjera (...) Los informes de la NED insisten en la “democracia”, pero ello se resume a la mecánica electoral, no a la democracia económica, nada que amenace a los poderes establecidos (...) En resumen, los programas de la NED están sincronizados con las necesidades y los objetivos fundamentales de la mundialización económica y del Nuevo Orden Internacional.”
En la Asamblea General de la ONU de septiembre 1989, el presidente George Bush expresó que el reto del “mundo libre” era fortalecer las "fundaciones de la libertad”. El año anterior el Parlamento canadiense, incentivado por Washington, había creado una fundación afín a la NED: “Rights & Democracy”. En 1992,sobre el mismo modelo, el parlamento británico oficializó la Westminster Foundation for Democracy. Y así fueron llegando la Swedish International Liberal Centre, de Suecia; la Alfred Mozer, de Holanda; y las Robert Schuman y Jean Jaurès, de Francia. La red de fundaciones inspiradas y auspiciadas por la NED tomaba forma.
Es en ese cuadro que fue creada la “Democracy Projects Database”, que coordina “unos 6.000 proyectos” de ONG en el mundo. La NED también es el centro del Network of Democracy Research Institutes [19] , de la que participan “instituciones independientes relacionadas con partidos políticos, universidades, sindicatos, y movimientos por la democracia y los derechos humanos…” Su objetivo es facilitar el contacto “entre eruditos y activistas de la democracia”. En la NED también reposa el secretariado de The Center for International Media Assistance , “proyecto que, se propone unir una serie de expertos en medios de comunicación con el objetivo de reforzar el apoyo a los medios libres e independientes en el mundo.” [20]
En la página Internet oficial del Departamento de Estado, Carl Gershman declara que todas estas fundaciones, personas y organizaciones caminan hacia la “creación de un movimiento mundial pro democracia”. Es una “red de redes”, cuyo centro es la NED. A este proyecto se han sumado otras fundaciones como la Friedrich Ebert, Alemania; Olof Palme Internazionella Centrum, Suecia; Karl Renner Institut, Austria; y la Pablo Iglesias, vinculada al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Para justificar el aumento del presupuesto de la NED, en 1996 se presentó al Congreso un informe de apoyo, particularmente esclarecedor: “La guerra global de las ideas sigue con ímpetu. Estados Unidos no puede permitirse abandonar semejante instrumento eficiente en la política extranjera en un tiempo donde sus intereses y valores soportan un fuerte ataque ideológico de muchas fuerzas antidemocráticas en el mundo (…) Siguen amenazados por regímenes comunistas muy profundamente atrincherados, neocomunistas, dictaduras agresivas, nacionalistas radicales, y fundamentalistas islámicos. Dada esta realidad, Estados Unidos no puede permitirse entregar el campo de batalla ideológico a estos enemigos de una sociedad libre y abierta. La NED necesita un financiamiento continuo como inversión prudente para salvaguardar el futuro.” [21] Tres años después, Benjamín Gilman, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes retomó muchos de los elementos de ese informe con el mismo fin.
Democracia, elecciones libres, libertad de expresión... La NED... William Blum no da dos vueltas para concluir: “Se desplazaron muchas de las cosas que hacía la CIA hacia una nueva organización que tiene un nombre que suena bonito. La creación de la NED ha sido una obra maestra de la política, de las relaciones públicas y del cinismo.” [22]

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