Esta es una historia que conmueve, la de una mujer que lucha contra todo para defender los derechos de su hijo", dice la peruana María Luisa Martínez, reportera de Univisión, la red de televisión latina más importante de Estados Unidos, quien se encuentra en Paraguay, al frente de un equipo periodístico, para elaborar un informe especial sobre los presuntos hijos del presidente Fernando Lugo.
María Luisa, ganadora del Premio Emmy por sus coberturas desde América Latina, visitó ayer la humilde vivienda de Benigna Leguizamón, en Ciudad del Este, para entrevistar a la mujer que inició una demanda en contra del primer mandatario, a quien le reclama que reconozca la paternidad de su hijo L. F., de 6 años de edad.
"Estamos preparando un informe especial para el programa Aquí y Ahora, una gran revista de noticias de Univisión, especializada en periodismo de investigación. El tema de los hijos del presidente Lugo ha despertado un gran interés a nivel internacional, y lo sigue haciendo, por eso estamos aquí", indicó la reportera.
Con un gran despliegue de cámaras y reflectores, el equipo registró el ambiente de extrema pobreza en que vive el presunto hijo del presidente de la República y grabó con minucioso detalle el relato de Benigna acerca de su relación sentimental con el entonces obispo de la Diócesis de San Pedro.
El abogado de la mujer, Seong Je Park, explicó que ya se han juntado cerca de 4 millones de guaraníes en la colecta pública iniciada para pagar el estudio de ADN, pero se espera llegar a un techo de 8 millones.
"No desistimos de la idea de que se hagan dos análisis, uno en el Paraguay y otro en el Brasil, para evitar cualquier fraude. Además, queremos que la prensa acompañe el envío de muestras a un laboratorio de Curitiba. Todo se hará con total transparencia y se rendirá cuenta de cada moneda recolectada con el generoso aporte de la ciudadanía", destacó el profesional del derecho.
OTRAS ENTREVISTAS. En horas de la tarde, María Luisa Martínez entrevistó al obispo de Ciudad del Este, Rogelio Livieres Plano, quien acusa que los demás miembros de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) ya sabían que Lugo había mantenido relaciones sexuales siendo obispo de San Pedro y que tenía hijos, pero callaron y fueron cómplices en el engaño al electorado.
Previamente, la periodista de Univisión habló en Asunción con Damiana Morán, la tercera mujer que también se atribuye haber tenido un hijo de Lugo, así como a otros protagonistas del culebrón político. Martínez está realizando gestiones para entrevistar al propio Fernando Lugo, antes de completar su tarea en el país.
Univisión, que tiene su sede administrativa en Los Ángeles y sus estudios en Miami, es el conglomerado de medios en español más grande de Estados Unidos, y su señal llega a través del cable a casi todo el mundo. El informe sobre "los hijos de Lugo" se estaría emitiendo la próxima semana, en horario central.
UN FALSO MORALISTA
La falsedad de Fernando Lugo no sólo se manifiesta en el plano moral, también en el ético, político y personal.
Todo en él fue desde el inicio una estafa, empezando por su discurso moralista que ahora le juega en contra, al descubrirse que era apenas un corruptor de menores y pervertido que no tenía nada que envidiar al desaparecido dictador Alfredo Stroessner.
Fue un gran traidor a la fe católica, de la que se valió para disfrazarse de apóstol del cambio y la ética, para luego apuñalarla por la espalda. Si a la más grande y antigua institución sobre el mundo, la iglesia católica apostólica romana, fue capaz de defraudar, ¿qué lealtad podemos esperar los paraguayos para nuestras instituciones y nuestro país de un personaje semejante?
También se aprovechó de la Teología de la Liberación, para mentir sobre los motivos de su alejamiento obligado de la iglesia, que tenían mucho más que ver con su inconducta y promiscuidad que con motivos filosóficos.
Fue una gran estafa a la fe pública, de la cual se aprovechó para escalar con una enorme carga de culpas a cuestas.
Fue una gran estafa a la buena fe de la izquierda latinoamericana, que lo arropó con generosidad para recibir sólo traiciones de él.
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