LUIS AGÜERO WAGNER- Algunos de los que se dejaron llevar por la propaganda del obispo Fernando Lugo, afirmaban que lo hacían porque "puso al Paraguay en el mapa".
Efectivamente, con el supuesto operativo policíaco y la militarización en San Pedro, lo volvió a poner en el mapa de la tortura.
Los inconsistentes desmentidos del ministro Rafael Filizzola quedaron en absoluto ridículo con los registros gráficos y testimonios, recogidos en algunos casos por el mismo Obispo de Concepción, quien afirmó que muchos testigos lloraron al realizar sus relatos.
La prensa del obispo, ABC color, Ñandutí, Ultima Hora, Canal 9 SNT, etc. la misma que sirvió de propaganda al régimen del dictador Alfredo Stroessner y que sigue en manos de sus herederos, publicistas y hasta de un animador de sus cumpleaños, hicieron todo lo posible por esconder la basura bajo la alfombra.
Cuando el escándalo fue demasiado abultado para taparlo, empezaron tímidamente a revelar parcialmente la verdad.
El accionar del gobierno del obispo Fernando Lugo, ciertamente, logró que el Paraguay vuelva a aparecer en el mapa.
Desgraciadamente no fue para informar sobre algún logro del displicente gobierno, sino para enviarlo a integrar junto a Birmania, Sri Lanka y algún que otro país africano, el mapa mundi de la Tortura.
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