jueves, 22 de enero de 2009
LA CIA, LA POLICÍA Y EL NARCOTRÁFICO
Buscando hacer buena letra ante sus amos del imperio, el gobierno del obispo Fernando Lugo sigue la masacre de campesinos paraguayos en San Pedro, para confiscar cannabis que luego será comercializado por la policía.
Hoy las páginas periodísticas en Paraguay nos muestran a humildes campesinos paraguayos arrestados y vejados, grandes perdedores en la división del trabajo y aún más grandes perdedores en un negocio donde no caen los peces gordos.
Pocos días antes de emprender el operativo policíaco que ha reflotado la tortura y las ejecuciones extra-judiciales en Paraguay, varios escándalos por ilícitos varios habían sacudido las filas de los uniformados.
EL IMPERIO Y LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS
Ya a finales de los ochenta el senador John Kerry, quien luego sería rival de Bush en las elecciones del año 2004, había encabezado un comité de investigación que investigó la financiación de la Contra nicaragüense con dinero del narcotráfico, descubriendo en ello implicación de la CIA norteamericana.
En su documentado libro EL IMPERIO SUBTERRÁNEO James Mills reveló los frecuentes devaneos de la CIA con las drogas como forma de financiación fácil, rentable e imposible de rastear:
"No es necesario ser un detractor de la CIA para comprobar con creciente asombro cómo, uno tras otro, los grandes carteles de la droga de todo el m undo tienen vínculos de algún tipo con la inteligencia estadounidense".
Los documentos que compromenten a la CIA con el narcotráfico se remontan al menos a la guerra de Corea.
La financiación de la Contra es un caso emblemático y profusamente documentado. La operación de abastecimiento a la Contra de Nicaragua usaba aviones militares salvadoreños, entre 1984 y 1985, que aterrizaban y despegaban en una base aérea de El Salvador. La operación, dirigida por el célebre coronel Oliver North, implicaba cargar cocaína en aviones militares que la descargaban en una base aérea en Texas, para empezar la distribución.
LA POLICÍA PARAGUAYA Y LA GUERRA A LAS DROGAS
Los supuestos "operativos" como llaman a la represión desatada en San Pedro por Fernando Lugo y su ministro Rafael Filizzola, también tiene su historia en Paraguay, donde por lo general oficiales de la SENAD, la DINAR y la DEA norteamericana coordinan sus tajadas con lo incautado.
La desaparición de parte del dinero de una transacción, sumado a los afanes de la DEA de constituir un poder paralelo en Paraguay con oficiales desvinculados de la SENAD, acabaron con el asesinato del general paraguayo Rosa Rodríguez en las calles de Asunción, el 10 de octubre de 1994. LAW
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