lunes, 24 de noviembre de 2008

GOLPISTAS VERSUS GOLPISTAS


(LUIS AGÜERO WAGNER) Aunque el obispo Fernando Lugo denunció un intento de golpe en Paraguay y creó una psicosis golpista internacional la semana pasada, en realidad se trató de un enfrentamiento entre golpistas
La temporada alta de golpes de estado quedó inaugurada en Paraguay este mes, dado que por lo general coincide con el cambio de diplomáticos en la embajada norteamericana, algo que acaba de ocurrir.

La sicosis de golpe es tanto más notoria considerando que es la primera vez en la historia que un golpe de estado es anunciado por todos los medios de comunicación, y que se presenta como una gravísima conspiración una reunión entre cuatro ciudadanos. La afiebrada y delirante denuncia del gobierno afirma que una reunión entre dos senadores y un general constituyó un intento de golpe de estado. Fue un golpe, afirmó un fofo militar oficinista sin mando de tropa –y que además necesitó leer su propia denuncia con la ayuda del ministro del interior como apuntador- porque los senadores preguntaron al militar su opinión sobre la crisis en el Parlamento paraguayo.

Entre los cuatro golpistas tres eran civiles, entre ellos un anciano septuagenario que por momentos evidencia demencia senil y un fiscal fuera de forma cuya foja de servicio militar se desconoce.

Los referentes de la oposición paraguaya coincidieron en afirmar que el supuesto golpe de estado "denunciado" por el clérigo presidente de Paraguay es apenas un invento para perseguir a opositores, como ya sucedió en incontables ocasiones en el pasado en este país.

En épocas de la dictadura de Stroessner, alegaron, era costumbre que el ministro Edgar L. Ynsfrán inventara conspiraciones contra el dictador para orquestar sangrientas represiones.

Casualmente el hermano del ministro citado, el doctor Oscar Ynsfrán, fue uno de los puntales del clérigo presidente Fernando Lugo durante el proselitismo para el 20 de abril, a pesar de sus antecedentes en la represión, cuando actuaba de enlace entre su hermano y los torturadores norteamericanos desde su cargo diplomático en la embajada paraguaya en Washington.

El vice-presidente Federico Franco, que se supone debía ser el agraciado con el cargo vacante luego de triunfar las "acciones" de los atléticos complotados, adujo haberse informado de la asonada militar cuando leía plácidamente los diarios.

Algunos malpensados desconfiaron a pesar de todo de la coartada del vicepresidente, ya que se conoce que ha iniciado contactos con el partido colorado para un pronto desalojo del clérigo, al punto de reunirse con los ex vice-presidentes Angel Roberto Seifart y Luis Alberto Castiglioni, ambos con vasta experiencia en materia de conspiraciones mientras ocupaban la vicepresidencia.

Sin una bancada que le responda en el Parlamento, rodeado de improvisados y petulantes, las oscilaciones en la base de sustentación del clérigo presidente ya se veían venir mucho antes de su asunción al mando.
La obligada interrogante con respecto a Fernando Lugo en las calles, ciertamente, no es si hará un buen o mal gobierno, sino cuánto podrá durar su mandato, y muchos ya han disparado el cronómetro.

Las conjuras se saben en todas partes: en el partido Liberal, en el partido colorado, en las Fuerzas Armadas (la mayoría de los mandos superiores pertenecen al Partido Colorado, por haber ingresado a la fuerza en tiempos en que la afiliación al Partido Colorado era obligatoria), en el funcionariado público, en el poder judicial, en la justicia electoral, en la derecha y en la izquierda.

Aunque el último golpe de estado triunfante en Paraguay sucedió hace ya veinte años, cada tres o cuatro años los golpistas han estado intentando retomar la tradición de las primeras décadas del siglo XX. El principal partido que integra el actual gobierno (el Partido Liberal), aumenta las probabilidades matemáticas de un golpe de estado si se observa la historia paraguaya. Entre 1904 y 1924 la nucleación en cuestión legó a la historia del país 17 presidentes, cuando de acuerdo a la Constitución entonces vigente no deberían haber sido más de cinco.

Que se encuentre al frente del país un gobernante honesto y capaz no es precisamente una garantía de estabilidad, más aún cuando quienes lo rodean son en su mayoría liberales. Uno de los estadistas más elogiados por los historiadores paraguayos por su lucidez y honestidad, Manuel Gondra, no despertaba la misma admiración entre sus correligionarios del Partido Liberal. Dos veces fue presidente de la república y las dos veces fue derribado a cañonazos

DESPISTES DE HUGO CHÁVEZ

El presidente Hugo Chávez, con su costumbre de hablar sin conocer a fondo las cosas, dijo que Estados Unidos está detrás de una denunciada conspiración en Paraguay, en tanto otros mandatarios respaldaron al nuevo gobernante paraguayo Fernando Lugo, quien ha denunciado planes golpistas en su contra.

¿Ignora Hugo Chávez que Fernando Lugo fue respaldado por diarios de la SIP, por el embajador anticubano James Cason y que miembros de su gabiente prohibieron la presencia de Daniel Ortega en Paraguay?

El gobernante venezolano exigió a la ``ultraderecha paraguaya'' que ``no se vuelva loca'', y la llamó a ``no retomar los viejos caminos de la búsqueda de dictadores amparados y respaldados por las embajadas gringas''.

Al parecer, Hugo Chávez está un poco desfasado con respecto a la forma de realizar golpes de estado, a pesar de que en abril del 2002 ya conoció los nuevos métodos: los medios masivos, las fundaciones anexas a la CIA y los agentes cooptados por el imperio.

Precisamente cuando el presidente de la república bolivariana de Venezuela visitó Paraguay hace un par de semanas, el canciller Maduro fue testigo de una brutal golpiza a militantes del partido Comunista Paraguayo.
Los agresores fueron un grupo de militantes que se presenta como de izquierdas, pero es conocido en Paraguay por recibir financiación de la ultraderecha de Washington a través de una ONG utilizada como mampara, “La Casa de la Juventud”.Ver:

http://www.lanacion.com.py/noticias.php

Al mismo tiempo, la prensa de la ultraderecha ha iniciado una campaña de reivindicación de Stroessner, dado que un diario vinculado familiarmente al fallecido dictador, “Crónica”, ha realizado una campaña de reivindicación del mismo, pidiendo en sus páginas con grandes titulares el traslado de sus restos al panteón de los héroes, en pago por haber apoyado la campaña del clérigo Fernando Lugo.Ver:
http://www.cronica.com.py/noticias.php

Lo peor de todo es que una conocida personera de la CIA ha sido nombrada ministra en el gabinete del supuesto izquierdista Fernando Lugo, y rememorando los viejos tiempos de la dictadura, impidió la presencia en Paraguay del sandinista Daniel Ortega.Ver:

http://www.aporrea.org/ddhh/a62275.html

Para colmo de males, se ha unido a la campaña orquestada contra el sandinismo por la CIA, con fines electoralistas. Ver:

http://www.lavozdelsandinismo.com/internacionales/2008-08-16/gloria-rubin-vinculada-a-stroessner-y-cia/

Decididamente, nuestro líder bolivariano necesita fuentes de información más fidedignas sobre nuestro héroe el obispo de los pobres, sobrino de un agente de la CIA según Phillip Agee, y emparentado con ejecutivos de USAID.

¿ESTADOS UNIDOS CON LOS GOLPISTAS O LOS GOLPEADOS?

Aunque Chávez afirmó que los golpistas eran patrocinados por Estados Unidos, la embajadora norteamericana se mostró con los golpeados.
La prensa paraguaya informó este viernes 5 de setiembre de 2008 que la embajadora de los Estados Unidos en Paraguay, Liliana Ayalde, visitó ayer al ministro del Interior, Rafael Filizzola. En la ocasión, la representante de George W. Bush enfatizó el interés de su país de “apoyar y acompañar los programas” de seguridad de Paraguay. La diplomática no descartó una cooperación para el fortalecimiento de la Policía Nacional, que se realizaría en el marco del Programa Umbral. Ver:
http://www.abc.com.py/2008-09-05/articulos/447990/ee-uu-apoya-programa-de-seguridad-de-paraguay

La diplomática acotó que “básicamente estuvimos repasando lo que la cooperación del Gobierno de Estados Unidos ha venido trabajando y algunos temas posibles para el futuro”. Añade que hablaron de “algún posible apoyo a la Policía”.
El tipo de “apoyo” en la materia que ha brindado Estados Unidos en el pasado a Paraguay es bien conocido por quienes sufrieron cárcel, destierro y tormentos en los centros de detención que bajo la atenta mirada de la CIA norteamericana, mantuvo el dictador anticomunista Alfredo Stroessner entre 1954 y 1989.

La penetración de los organismos de seguridad en América Latina durante el siglo XX constituye, sin ninguna duda posible, uno de los episodios más siniestros y vergonzosos en la historia del imperialismo.

Con coartadas como la expuesta por Ayalde a Filizzola, Washington perpetró una invasión solapada que ha dejado como legado a esta región del mundo un pasado de golpes de estado, dictadores sanguinarios, escuadrones de la muerte, desaparecidos, asesinatos políticos, torturas y represión.

Entre otros documentos de los Archivos del Terror, quedó como testimonio de la siniestra presencia norteamericana en Paraguay, un memorando fechado en Washington el 8 de Octubre de 1956, en el que se le asigna como asesor de la temible Policía política y en el que aparecen como participantes en los papeles Mr. Da Silva, primer secretario de la embajada paraguaya, Dr. Oscar Insfrán (un asesor del obispo Fernando Lugo), segundo, Mister Rubottom (ARA) Y Mister Havemeyes (OSA). Se consigna en el documento que se envió una copia a la embajada de Asunción, cifrado ARA (Mr. King), ICA (Mr. Atwood), ARA (Mr. Rubottom) y OSA. Durante

El historiador Carlos Soria Galvarro narra que para ser nombrado ministro durante el gobierno de René Barrientos en Bolivia, Antonio Arguedas Mendieta hizo un degradante pacto con Larry Sternfield, el jefe de la estación de la CIA en Bolivia: si pasaba un interrogatorio sobre su verdadera identidad los norteamericanos aceptarían su nombramiento. “Lo llevaron a Lima escoltado por el agente Leondiris y lo sometieron a cuatro días de preguntas ante un detector de mentiras y hasta lo inyectaron con pentotal, la “droga de la verdad”. Arguedas pasó todas las pruebas y en agosto del 66 fue nombrado ministro de Gobierno”.
Arguedas, que había militado en su juventud en el Partido Comunista Boliviano, confesó antes de morir que en venganza por las humillaciones a que lo sometía la CIA, envió a La Habana una copia de los microfilms que habían hecho los norteamericanos del diario del Che Guevara y otros documentos.

Si alguien piensa que este trato denigrante recibido por un funcionario latinoamericano por parte de los personeros del imperio es cosa del pasado, se equivoca. En Paraguay, antes de ser admitidos en el programa Umbral –herramienta de penetración de Estados Unidos en las oficinas públicas paraguayas-, los voluntarios paraguayos son sometidos a pruebas similares con detectores de mentiras similares a los usados con Arguedas.

El tratamiento recomendado hoy en Washington, para los detenidos en cárceles secretas de la CIA en todo el mundo no ha variado mucho desde los tiempos de la guerra fría, cuando los cadáveres de disidentes paraguayos eran arrojados a los ríos con las cavidades craneanas perforadas, las cabezas sin orejas, con los torsos brutalmente torturados, y los órganos genitales seccionados.

Merced a la obsecuencia de ministros como Filizzola, nuevamente se ciernen hoy sobre el Paraguay la amenaza de persecución, la miseria y la electrocución, aunque esta vez con la bendición de la iglesia de Joseph Ratzinger, bajo el signo oscurantista de la Cruz de Torquemada y siempre bajo las alas del águila yanqui.

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